El Ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha reconocido la dificultad inherente a la gestión gubernamental con el respaldo de Junts. A pesar de las complicaciones, Puente subraya la capacidad única del PSOE para navegar por la compleja situación parlamentaria actual. Durante la entrevista, Puente critica a la formación liderada por Carles Puigdemont por adoptar una actitud de «maximalismo» y mantener posturas «absolutamente irracionales».
Puente rechaza la idea de convocar a nuevas elecciones
Esta declaración surge tras el fracaso en el Congreso de la ley de amnistía, propuesta que no logró avanzar debido a la negativa de Junts, que exige mayores garantías para que la ley excluya a ciertos procesados en el contexto del ‘procés’. Puente, refiriéndose a este impasse, asegura que el PSOE persistirá en su esfuerzo por alcanzar un consenso, a pesar de la complejidad del escenario. Rechaza la idea de convocar a nuevas elecciones argumentando que la ciudadanía ya expresó su voluntad y que no corresponde a su partido rediseñar el espectro político.
Puente lamenta la posición de Junts, describiéndola como una apuesta por el «todo o nada», lo cual considera incomprensible dado que podría privar a «una inmensa cantidad de beneficiarios» de la ley de amnistía. Esto se debe a la posibilidad, aunque no la certeza, de que algunos implicados en el ‘procés’, incluido el expresidente catalán, no se vean favorecidos por esta normativa.
El ministro enfatiza la generosidad y el esfuerzo del PSOE para facilitar un acuerdo que busque restablecer la convivencia en Cataluña. Subraya la necesidad de que los independentistas catalanes reflexionen sobre su postura, advirtiendo que su intransigencia podría resultar en la pérdida de avances significativos para su causa.
Además, el ministro responde a las críticas del PP, recordando que su partido no tuvo parte en la creación del problema catalán, pero sí está activamente involucrado en buscar una solución. Critica la actitud del PP, liderado por Alberto Núñez Feijóo, acusándolo de preferir una estrategia del «cuanto peor, mejor», con esperanzas de capitalizar políticamente en un futuro. Cita como ejemplos la oposición del PP a medidas como el aumento de las pensiones y del Salario Mínimo Interprofesional (SMI), decisiones que, según Puente, podrían tener repercusiones negativas duraderas para el partido conservador.
