Desde Amnistía Internacional reclaman a las autoridades del país que deben garantizar la protección de la comunidad cristiana minoritaria. Esta petición es una respuesta al ataque e incendio provocado de al menos cinco iglesias y muchos hogares cristianos en Jaranwala, Pakistán.
Comunidad cristiana minoritaria
Rehab Mahamoor, investigador regional interino para el sur de Asia de Amnistía Internacional: “Las autoridades paquistaníes deben garantizar urgentemente que la protección de la comunidad cristiana minoritaria en Jaranwal. Los responsables del incendio provocado y los ataques a iglesias y hogares rindan cuentas. Tales ataques se suman al clima de discriminación y temor por las minorías religiosas.
Leyes contra la blasfemia
“Las autoridades de Pakistán deben abordar de inmediato el clima de impunidad en torno a la violencia contra las minorías religiosas. Los feroces ataques de la mafia son solo la última manifestación de la amenaza de la violencia de los vigilantes que cualquier persona puede enfrentar en Pakistán. Después de una acusación de blasfemia, y las minorías religiosas son desproporcionadamente vulnerables a la misma. La existencia de leyes contra la blasfemia sigue envalentonando a grupos e individuos que amenazan, atacan o intentan matar al acusado o a cualquier persona relacionada, incluidos los miembros de su comunidad.
Protección
“Las autoridades paquistaníes no necesitan más pruebas para ver lo peligrosas que son las leyes contra la blasfemia. El carácter amplio, vago y coercitivo de las leyes contra la blasfemia viola los derechos humanos a la libertad de pensamiento, conciencia y religión ya la libertad de expresión. Durante mucho tiempo se han utilizado indebidamente para apuntar a algunas de las personas más marginadas de la sociedad.
“Las leyes contra la blasfemia deben derogarse con carácter de urgencia y, mientras tanto, las autoridades deben establecer salvaguardias eficaces contra su abuso. Al ignorar el llamado para derogar las leyes sobre la blasfemia las fortalecen, aumentando el castigo. Las autoridades pakistaníes continúan creando un entorno permisivo para las violaciones de derechos humanos”.
Residentes cristianos de Jaranwala
Tras las denuncias de blasfemia contra dos residentes cristianos de Jaranwala, en el distrito de Faisalabad, turbas de vigilantes atacaron al menos cinco iglesias de la zona.
A principios de este año, el 7 de agosto de 2023, un maestro acusado de blasfemia en Turbat fue asesinado a tiros. En febrero de 2023, en Nankana, un hombre acusado de profanar el Corán fue sacado a rastras de una comisaría por una turba de vigilantes y asesinado a golpes. De manera similar, en diciembre de 2021, un hombre de Sri Lanka acusado de blasfemia fue linchado hasta la muerte.
Amnistía Internacional ha documentado cómo las leyes contra la blasfemia permiten el abuso en su informe: “Tan bueno como muerto”: El impacto de las leyes contra la blasfemia en Pakistán .
