En el corazón del sistema ferroviario español late una industria que combina a la perfección tradición e innovación: la fabricación y mantenimiento de trenes de Renfe. Con décadas de experiencia, Renfe se ha convertido en referente en la prestación de servicios de fabricación, mantenimiento y transformación de vehículos ferroviarios, además de otras muchas actividades industriales como la reparación de componentes ferroviarios, servicios de consultoría de ingeniería, gestión de instalaciones y diseño de talleres.
A medida que avanza hacia el futuro, Renfe continúa impulsando la potencia industrial realizando importantes inversiones estratégicas en Fabricación y Mantenimiento. Este año 2023 está previsto que se cierre con una inversión total de alrededor 30,5 millones de euros dirigidos a obras de mejora en distintas instalaciones, a la renovación y adquisición de diferente maquinaria, a la robotización de procesos para mejorar los sistemas de información o a actuaciones para mejorar la gestión medioambiental y ser más sostenibles.
Todo ello con un compromiso inquebrantable de la compañía con la sostenibilidad, calidad, innovación y seguridad, que son los pilares fundamentales en los que se basa la actividad de Renfe.
Generador de empleo
El área industrial de Renfe cuenta más de 3.000 trabajadores, lo que le convierte en un motor de generación de empleo, tanto directo como indirecto, ayudando así al desarrollo económico a nivel nacional e impulsando también el crecimiento en comunidades locales. Se trata de personal especializado de mantenimiento de flota, de ingeniería, de logística y almacenes, así como, los equipos de medida y calibración de activos.
Instalaciones y actividad en todo el país
Renfe Fabricación y Mantenimiento cuenta con 98 centros de actividad repartidos por todo el territorio nacional: tanto en talleres de primer nivel (aquellos que realizan operaciones más sencillas y rápidas) como de segundo nivel (operaciones más complejas que obligan inmovilizar el tren), además de otros tipos de centros especializados en reparación de componentes. Además, en el nuevo escenario de liberalización del transporte de viajeros, estas instalaciones también prestan sus servicios a los nuevos operadores ferroviarios.
Por estos centros pasan anualmente un millar de trenes y se realizan unas 300 intervenciones de mantenimiento pesado. Se llevan a cabo acciones de mantenimiento de trenes, reparación de componentes y transformación. En cuanto al mantenimiento de trenes está auditado por una ingeniería especializada según un riguroso Plan de Calidad. De esta forma, las Certificaciones de Calidad y Medio Ambiente aseguran la calidad de todos los trabajos.
Para aumentar el ciclo de la vida de los trenes también se llevan a cabo la reparación de componentes, es decir, aquellos elementos relacionados con aire acondicionado, cajas de cambio, inversores mecánicos o los concernientes con la rodadura de trenes de viajeros como turbotransmisiones, válvulas, plataformas de frenos, etc. Además, de la reparación de motores eléctricos, ejes, motores térmicos, compresores, bombas de vacío, rodadura de locomotoras, alternador principal, grupo motor generador y sopladores, etc.
Por último, están los trabajos de transformación que van más allá de alargar la vida del tren, se trata de darles una segunda vida transformándolos, reconstruyéndoles y modernizándolos por completo.
Innovación tecnológica
La visión de Renfe hacía el futuro pasa por una transformación tecnológica, operacional y cultural que traiga agilidad y eficiencia en todos los procesos, obteniendo un mayor valor de los datos y facilitando la operatividad de las intervenciones. La compañía ha adoptado y sigue implementado tecnologías de vanguardia para optimizar todos procesos de fabricación y mantenimiento, garantizando la calidad y fiabilidad de su flota.
Hace unos meses se renovaba el sistema de gestión de activos de la compañía, lo que ha supuesto un gran avance hacia la transformación digital dentro de todo el ciclo de mantenimiento de los activos, se trata la nueva versión del sistema Máximo. Esta renovación ofrece grandes ventajas tanto desde el punto de vista tecnológico como funcional, que permiten a la empresa asegurar la trazabilidad completa de todas las fases del proceso de fabricación y mantenimiento, desde que ingeniería diseña los planes hasta que son ejecutados, llevando un control exhaustivo que permite garantizar también la seguridad.
Otro de los beneficios de esta nueva versión repercute directamente en la fase de logística y aprovisionamiento, mejorando el proceso de inventario y caducidad de los materiales, así como, en la optimización del seguimiento y trazabilidad de los activos en los almacenes.
Por otro lado, Renfe construirá Talleres Inteligentes en las Bases de Mantenimiento de Fuencarral y Santa Catalina en Madrid, con el objetivo de desarrollar e implementar una solución software basada en componentes y servicios de Azure Cloud para llevar a cabo la monitorización de estos complejos, por un importe de un millón de euros.
Compromiso con la sostenibilidad Renfe ha implementado prácticas sostenibles en su proceso de fabricación y mantenimiento, reduciendo su huella ambiental y promoviendo un transporte público más ecológico. Un ejemplo, es la instalación de paneles solares en 14 de sus principales bases de mantenimiento con la intención de que estas instalaciones cubran un 41% de sus necesidades energéticas. Un proyecto que permitirá reducir tanto el consumo energético demandado de la Red como la emisión de gases de efecto invernadero.
