El enviado de Rusia ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Vassily Nebenzia, hizo ayer unas declaraciones que confirmaban las que, días antes hiciera el asesor de Zelenskiy, Aleksey Arestovich, que le costaron su dimisión inmediata.
Rusia ha denunciado ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que, «la violación de Ucrania del derecho internacional humanitario fue la causa de la explosión mortal de un misil en la ciudad de Dnieper«.
Durante la celebración de la sesión informativa del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas sobre derechos humanos en Ucrania, Nebenzia hizo referencia al misil que impactó en un edificio residencial el fin de semana pasado, cobrándose la vida de al menos 45 civiles, y causando 79 heridos. Según el diplomático, «Occidente optó por no pronunciarse sobre los antecedentes reales de estos hechos, que habrían sido proporcionados por funcionarios ucranianos». Nebenzia explicó entonces que «las defensas aéreas ucranianas derribaron un misil ruso que tenía como objetivo una instalación de infraestructura energética». Dado que este sistema de defensa aérea estaba colocado «en un barrio residencial en contra de las normas del derecho internacional humanitario… el misil cayó sobre un edificio residencial», agregó.
«Si las autoridades ucranianas hubieran cumplido con el derecho internacional humanitario, no se habrían producido estas víctimas»
«Si las autoridades ucranianas hubieran cumplido con el derecho internacional humanitario, no se habrían producido estas víctimas», ha subrayo Nebenzia.
Ha añadido también el diplomático ruso que, además, Rusia «no tendría necesidad de atacar la infraestructura ucraniana, si Kiev hubiera demostrado disposición a negociar en términos realistas que hubieran abordado las causas por las que se inició la operación militar especial».
Señalamiento a los países occidentales por su silencio
El enviado ruso ha señalado a los países occidentales «por no decir una sola palabra de condena a los ataques aéreos casi incesantes de las Fuerzas Armadas de Ucrania en la ciudad de Donetsk, en Dombass, que también se han cobrado numerosas vidas».
«Sin embargo, en este caso, el régimen de Kiev apunta deliberadamente a los barrios residenciales donde no hay instalaciones militares», ha afirmado Nebenzia.
