Anna Popova, jefa del organismo ruso de vigilancia sanitaria, ha anunciado el día de ayer, miércoles, que la vacuna contra el Covid-19 ya no es necesaria en Rusia. No obstante, ha lanzado también un mensaje a la población para que mantengan las medidas de protección ante los contagios estacionales, principalmente de gripe y virus respiratorios.
Los ingresos hospitalarios por Covid-19 están aumentando en Rusia, pero estos datos se explican, según la responsable del organismo de vigilancia sanitaria, porque las personas infectadas esperan demasiado tiempo en casa, y sus cuadros se complican. Acuden tarde a la consulta médica y los tratamientos ambulatorios ya no son suficientes, por lo que se les deriva al hospital. Pero, a pesar del aumento puntual de los casos, Rusia no va a plantear una nueva campaña de vacunación contra el Covid-19.
El Centro Nacional de Epidemiología y Microbiología Gamaleya, creador de la vacuna Sputnik V, afirmó que la inyección había perdido su eficacia, por lo que están estudiando una nueva versión actualizada que posiblemente estará lista en marzo de este año. El ministerio de Salud ruso acaba de registrar la vacuna Sputnik Light para ser aplicada en una sola inyección.
