El Gobierno español ha dado un paso significativo hacia la mejora de la salud pública con el anuncio de la expansión del programa de cribado neonatal, conocido popularmente como la «prueba del talón». Este cambio, que incrementará el número de enfermedades detectables de siete a once a los recién nacidos, fue anunciado por el presidente Pedro Sánchez durante una rueda de prensa tras su visita al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) en Oviedo.
La medida, que busca uniformizar y potenciar los servicios de salud en todo el territorio nacional, representa un esfuerzo para aliviar el sufrimiento y el gasto económico tanto en las familias afectadas como en las administraciones públicas.
España se encuentra a la cola de Europa
Actualmente, España se encuentra a la cola de Europa en cuanto al número de enfermedades que pueden detectarse mediante el cribado neonatal. La variabilidad entre las comunidades autónomas es notable, con algunas realizando sólo las pruebas básicas, mientras que otras extienden sus cribados a más de 30 dolencias. Esta falta de uniformidad ha sido una preocupación constante para las autoridades sanitarias y para las familias, que ven comprometida la equidad en el acceso a diagnósticos y tratamientos precoces.
Las enfermedades que se agregarán al cribado incluyen el déficit de biotinidasa, la enfermedad de la orina con olor a jarabe de arce, la homocistinuria y la hiperplasia suprarrenal congénita. Estas condiciones, si no se detectan y tratan a tiempo, pueden llevar a consecuencias graves para el desarrollo y la salud de los niños. El plan del Gobierno no solo aumenta el número de pruebas realizadas, sino que también marca un compromiso renovado con la sanidad pública, considerada la «joya de la corona» de los servicios estatales.
Las pruebas a los recién nacidos bien recibidas
El anuncio ha sido bien recibido por profesionales de la salud, aunque también ha suscitado comentarios sobre la lentitud en la implementación de estas medidas esenciales. Raquel Yahyaoui, jefa de servicio de Análisis Clínicos del Hospital Regional Universitario de Málaga, ha expresado su preocupación por las demoras, especialmente en enfermedades como la atrofia muscular espinal, para la cual existe terapia génica que podría beneficiar significativamente a los niños afectados si se detectara a tiempo.
La expansión del cribado neonatal es una respuesta a la necesidad de coherencia en las políticas de salud entre las diferentes comunidades autónomas. Desde 2014, el Ministerio de Sanidad ha intentado sin éxito armonizar estas pruebas a nivel nacional. La variación en la cantidad y tipo de pruebas no solo refleja diferencias en prioridades sanitarias regionales, sino también en la interpretación de la evidencia científica sobre la efectividad de los cribados.
Reforzar la salud infantil en España
A pesar de los desafíos, el compromiso del Gobierno de duplicar las pruebas para el primer trimestre de 2025 es un indicativo de la seriedad con la que se está abordando la salud infantil en España. Más de 300,000 niños nacen cada año en el país, y la capacidad de detectar y tratar enfermedades congénitas desde el inicio puede cambiar drásticamente la calidad de vida de muchos de estos niños.
Este esfuerzo no solo se alinea con las necesidades de salud pública, sino que también representa un avance en la justicia social, asegurando que todos los niños, independientemente de su lugar de nacimiento dentro de España, tengan acceso a las mismas oportunidades de un diagnóstico temprano y tratamiento efectivo. La expansión del cribado neonatal es, por lo tanto, un paso importante hacia la igualdad en salud, un tema de gran relevancia en la agenda del gobierno actual.
En conclusión, la ampliación del cribado neonatal en España es una iniciativa prometedora que busca cerrar brechas significativas en la atención sanitaria infantil. Aunque el camino hacia su implementación completa presenta desafíos, el impacto potencial en la salud y el bienestar de las futuras generaciones justifica plenamente la inversión y el esfuerzo. Con este paso, España se propone no solo alcanzar, sino liderar en los estándares de salud infantil en Europa, marcando un precedente en el cuidado neonatal y en el compromiso con la sanidad pública.
