Sánchez se come a Pablo Motos, «el cuñao de España»

En la entrevista de la pasada noche de Pedro Sánchez con Pablo Motos en ‘El Hormiguero’, el presidente del gobierno se enfrentó a duras preguntas y un tono tenso, como era de esperar, por parte del presentador. Sin embargo, Sánchez logró mantenerse firme y responder de manera efectiva, dejando varios titulares destacados y saliendo victorioso en la entrevista. Sánchez se comió a Pablo Motos, «el cuñao de España».

Desde el inicio de la entrevista se percibió una tensión palpable, con interrupciones constantes y desacuerdos incluso sobre la forma de tratarse, si de «tú» o «usted». Motos buscó sorprender a Sánchez con una pregunta ingeniosa sin conseguirlo, cuestionando si retorcer las palabras podía dar la impresión de que se estaba tratando a las personas «como si fueran tontas». En respuesta, el presidente del gobierno mencionó ejemplos de mentiras en la política y argumentó que su cambio de postura en el tema de Cataluña había llevado a una mayor tranquilidad en la sociedad catalana.

Uno de los temas centrales abordados fue la convocatoria electoral y las supuestas motivaciones para evitar una rebelión interna en el PSOE. Sánchez negó categóricamente estas acusaciones, calificándolas de politiquería. Además, señaló que el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, había convocado elecciones anticipadas en Galicia en medio de la pandemia y el confinamiento, lo cual también fue objeto de críticas.

Durante la entrevista, el presidente expresó su malestar por el intento de deshumanización al que considera que ha sido sometido por parte de los partidos y los medios de derechas. Hizo referencia a las acusaciones de ser «trumpista» y de ser responsable de la muerte de un trabajador en Sevilla debido al calor. Sánchez afirmó que el «sanchismo» se ha convertido en un término utilizado para difundir mentiras, maldades y manipulaciones, y lamentó no haber desmentido estas acusaciones antes.

A lo largo de la entrevista, Pablo Motos solicitó respuestas más breves para agilizar la conversación, pero Sánchez argumentó que las preguntas requerían una explicación adecuada y que era necesario dar contexto. En ese sentido, el presidente resaltó que las encuestas reflejan que dos de cada tres ciudadanos respaldan las medidas de su gobierno y expresó su malestar ante las acusaciones de fraude en las elecciones, las cuales consideró infundadas y sin evidencia.

En relación a la polémica ley del «solo sí es sí» impulsada por Irene Montero, Sánchez asumió la responsabilidad por los errores cometidos y ofreció disculpas. Reconoció que se debería haber rectificado antes y mostró su compromiso con enmendar esos fallos. Además, Pablo Motos le recordó unas declaraciones de la secretaria de Estado de Igualdad en las que se refería a los hombres como «bastante violadores». Sánchez distanció su postura de esas palabras y reiteró su compromiso con la estabilidad del gobierno y su búsqueda de consensos.

A pesar del tono tenso y las preguntas difíciles de Pablo Motos, Pedro Sánchez logró mantenerse firme en la entrevista, sorteando las preguntas y ofreciendo respuestas contundentes en defensa de su gobierno y sus decisiones. Su habilidad para responder y argumentar le permitió salir victorioso en el encuentro y dejar titulares destacados que refuerzan su posición política.