La edición de la Comunidad Valenciana de Televisión Española ha dado voz a las personas afectadas por las vacunas contra el Covid-19.
Concretamente, el reportaje recoge los testimonios de personas que forman parte de la Asociación APAVAc19, a quienes entrevistamos en este medio en primicia hace unas semanas.
Silencio mediático
Una de las cuestiones que han denunciado desde este colectivo es, precisamente, el silencio al que se han enfrentado durante tantos meses de lucha. Su soledad ante las instituciones y las puertas cerradas en todos los medios de comunicación (excepto en Diario16.com), ha agravado su situación de malestar, puesto que lo que reclaman es que se den a conocer sus casos, para que otras personas que estén en la misma situación o similar puedan unir fuerzas junto a ellos en la Asociación.
El objetivo principal que reivindican es que se cree una unidad de atención centralizada donde todas las personas que están padeciendo problemas de salud desde que se inocularon con las distintas vacunas contra el Covid-19 puedan acudir. Y allí, recibir atención y que sus casos sean estudiados para poder obtener respuestas y soluciones.
En esta entrevista, que recuperamos aquí, puede escuchar los casos particulares de Lorena, Celia y Joan. En sus casos, todos ellos cuentan con informes médicos donde se confirma que sus problemas de salud han tenido lugar como consecuencia de las inoculaciones.
Aquí, puede ver la entrevista que hemos realizado a Marina esta misma semana, también miembro de APAVAc19, ingresada actualmente en la unidad psiquiatrica de un hospital, debido al empeoramiento de su salud después de su única inoculación contra el Covid-19.
Buenos días, desde Uruguay les envio mi agradecimiento por dar espacio a los afectados por la vacuna Covid, mil gracias!
Los políticos callan como la mayoría de las furcias mediáticas, ¿por qué? Su silencio los incrimina. Deben salir a la luz los efectos adversos de las mal llamadas vacunas, deben ser juzgados los responsables de tanto daño, deben mostrar a los jueces los contratos firmados con las farmacéuticas, porque la OMS, entidad en manos privadas que recibe órdenes de las farmacéuticas, nos prepara una pandemia aún mayor y el engaño que hemos vivido no podemos permitir que lo repitan. Nos llevan a la esclavitud. Es hora de juzgarlos sumariamente.