El ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, recuperó este lunes su antigua propuesta de crear una isla artificial frente a la Franja de Gaza con un puerto, un depósito y una central eléctrica y se la presentó a sus homólogos de la Unión Europea (UE), con quienes se reunió este lunes en Bruselas. En realidad, estamos hablando de un gueto en medio del mar (la inversión está valorada en 5.000 millones de dólares) donde recluir a los miles de gazatíes que el régimen hebreo quiere expulsar de los territorios ocupados. Pocos proyectos tan macabros y distópicos.
La isla contaría con un puerto para el desembarco de mercancías y un hotel. El alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, invitó a Katz a reunirse con los ministros comunitarios para discutir sobre la guerra en Gaza y la propuesta europea para crear un Estado palestino, pero el jefe de la diplomacia israelí evitó hablar de ello y les mostró, en cambio, un vídeo con su propuesta de crear esta isla artificial.
Acto seguido les mostró una segunda proyección con otro plan de unir Europa con la India, pasando por Israel, con el objetivo de dejar de depender del comercio que pasa por el estrecho de Ormuz, explicaron dichas fuentes. «Hemos tenido el placer de ver dos vídeos muy interesantes (…), pero creo que el ministro hubiera podido aprovechar mejor su tiempo para preocuparse por la seguridad de su país y por el elevado número de muertos en Gaza», dijo Borrell en tono irónico, en declaraciones a la prensa al término del encuentro. «Además, parece que (estas ideas) ya las había imaginado hace siete años, o sea que no tenía mucho que ver con la discusión que nos preocupaba», continuó el jefe de la diplomacia europea.
Borrell ha insistido el lunes en que sólo la solución de los dos Estados puede dar a israelíes y palestinos las garantías de seguridad que necesitan. También ha afirmado que la UE y la comunidad internacional en general tienen la «obligación moral» de encontrar y proponer una solución, informa Euronews. Por otra parte, varios ministros consideraron preocupante o inaceptable que el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu se reafirme en su rechazo a la creación de un Estado palestino.
Por su parte, el titular letón, Krisjanis Karins, fue más allá y abogó por presionar a Israel económicamente. «La mayor capacidad de influencia de Europa siempre ha sido su cartera (…) Vemos que en las políticas europeas, el dinero puede ayudar a centrar las mentes y creo que también tenemos que empezar a pensar en ello internacionalmente», dijo. El ministro de Exteriores palestino, Riyad Al Maliki, llegó incluso a pedir a la Unión Europea que sancione a Netanyahu.
…el titular letón, Krisjanis Karins, fue más allá y abogó por presionar a Israel económicamente. «La mayor capacidad de influencia de Europa siempre ha sido su cartera. Claras y certeras palabras de este Sr. boicotear los productos sionistas. Separar todo lo posible los productos palestinos de los israelianos y premiarlos. Vamos aclarando ideas y poniendo posiciones respecto al genocidio sionista. El criminal no debe imponer a los justos su visión. Una isla… la locura sionista comienza superar a las nazis. Por qué no dicen de ponerlos en un barco agujereado. Son bestias inhumanas como sus maestros nazis.
Recuerdo cuando los nazis fantaseaban con enviar a todos los judíos a Madagascar.
El sionismo es una identidad con el nazismo, nacieron en la misma época y en la misma cultura, centro-europa.
La gran aberración fue la creación de Israel; la hicieron los Estados cristianos europeos para intentar compensar su culpa en la colaboración con el nazismo, así como para intentar borrar sus Regímenes colaboracionistas con el nazismo, cuando no, borrar sus Regímenes directamente fascistas. En particular la monarquía sacerdotal vaticana, pues sin su colaboración y aportaciones, ni el nazismo, ni el fascismo, serían posibles.
Recomiendo leer: «Opus Diaboli», o «La historia criminal del cristianismo»
Si la UE fuese realmente lo que dice que es: Una organización de Estados democráticos; romperían toda relación política, comercial, económica, con Israel; todo lo demás es una farsa.