martes, 14mayo, 2024
23.7 C
Seville

Visados en Marruecos, en China y en todas partes

José Antonio Zorrilla
José Antonio Zorrilla
Diplomático jubilado. Fue Embajador de España para Georgia y Estados del Caucaso con residencia en Tbilisi. Dirigió también cine que inauguró con "El barranco de Víznar" un cortometraje que ganó el Diploma de Oro del Festival de Moscú cuando J.A. Bardem hizo lo propio con su largometraje El Puente. Siguió un clásico del cine español, El Arreglo. El año 2000 dirigió Los Justos, primer documental en favor de las víctimas del terrorismo de ETA. Militante de Basta Ya, ha escrito varios libros, el último de los cuales es "Historia fantástica de Europa", una crónica contrafactual de Europa, Imperio euroasiático que va desde la victoria de Roncesvalles hasta Marx y Engels, matrimonio al que se debe el sistema económico de tan vasta geografía.
- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Hago hoy con mis lectores excepción profesional y repito un artículo que escribí en 2017 para El Confidencial. Pronto entenderán porqué.

Se ha denunciado en diversos medios que el acceso a los Consulados españoles en Marruecos se está vendiendo a 100 euros la cita. No hace falta decir los problemas que tenemos con nuestro vecino y el daño que eso hace a la imagen de España, en tema tan delicado y sobre todo fácil de resolver. Y ahora les copio el artículo que publiqué en El Confidencial, algo editado para hacerlo mas corto pero en lo sustancial idéntico.

«Al término de mi estancia en Shanghai como Cónsul General me recibió la entonces Subsecretaria, me ofreció la Embajada en Bangkok, que acepté, y tuve con ella un primer despacho sobre las prioridades del puesto. La primera de ellas, la Residencia del Embajador.

Llegó el 11 M y ganó las elecciones el PSOE. No quiero engañar al lector y hacerme pasar por víctima. Tenía y tengo en ese partido amistades bastantes para haber conseguido que se sostuviese la promesa. Pero me pareció poco elegante, pues los ocho años de PP habían generado una gran bolsa de descontentos y marginados, todos ellos a la espera de una jefatura de misión. Cuando manda el PSOE sucede lo mismo con los del PP. Esas son las reglas del juego. Así que acepté lo que me llegaba por concurso: Cónsul General de España en Moscú. El puesto no era ni inocente ni marginal. Con sus 250.000 visados año aparecía dentro de la red consular como un monstruo indominable. Verdad es que disfrutaba de un software especial, heredado de la administración de Felipe González, el Visatour, que ayudaba lo suyo. Pero no era bastante para controlar aquel maremágnum de solicitantes que nos abrumaba. Reforzamos los turnos de trabajadores temporales, cambiamos de sede. Ni por esas. El caravanserail de solicitantes y los errores propios no cesaban. Y en esas estábamos cuando supimos que el Consulado del Reino Unido había inaugurado un sistema de externalizar visados que parecía ser la panacea. Allí nos fuimos todo el equipo a ver como funcionaba. No las tenía yo todas conmigo. El Reino Unido funciona siempre o casi siempre muy bien. Pero sus métodos no son transmisibles. En el caso de los visados había creado una sociedad pública participada por el Ministerio del Interior, Exteriores y Scotland Yard. La sociedad no podía tener déficit y se financiaba con el importe de los visados. Por si fuera poco no se sometía al sistema Schengen. Pero escéptico o no, yo también fui al Consulado de marras. Y quedé deslumbrado. El sistema consistía en que la externalizadora, la empresa VFS, alquilaba un local y abría allí cincuenta o sesenta ventanillas para recibir las solicitudes. Inspeccionaba la instancia y corregía los posibles errores sobre la marcha. Por fin, al término de la jornada, remitía la documentación, ya en regla, al Consulado General por email. El costo de la operación lo pagaba el solicitante. Fue una revelación. Todos entendimos que aquel sistema, conjugado con el Visatour, era la solución a aglomeraciones, esperas y reclamaciones. Le añadimos el pago por Banco para evitar tener millones de rublos sobre la mesa y, efectivamente, nuestros achares terminaron. Poco mas tarde se entrevistaron el MAE ruso, Sergei Lavrov y el español, Curro Moratinos. Asistieron al encuentro los miembros de la Embajada. Según alguno de ellos Moratinos preguntó a Lavrov si había algún problema con el Consulado General de España. La respuesta fue el silencio.

Sin embargo no todo fue silencio porque en un hecho si no inédito, casi, el periódico Kommersant puso a España como modelo de excelencia frente a otros consulados occidentales. Un colega hasta se permitió un chiste. Aludiendo a la tradicional paranoia de los rusos con los extranjeros me dijo: «Oiga Sr. Zorrilla, si los rusos no se le quejan de los visados. ¿De qué se le quejan?»

Conste que no me atribuyo el mérito de haber resuelto aquello. Los méritos se los llevan los inventores de Visatour, el soberbio equipo que me llevaba en volandas, el impulso soberano desde Madrid que cambió de sede, harto de las quejas-justificadas-de Lavrov, y, naturalmente, la excelencia de VFS, empresa que merecería figurar en el palmarés de las mejores de Alemania o EEUU.

Considerando el papel motor de Moscú en la red consular española, al menos la parte abrumada por el alud de solicitudes de visados, el sistema se extendió a casi todas partes y en todas partes resolvió el problema. En algunos incluso fue ella la que detectó irregularidades, finalmente resueltas.

No faltaron los quejosos. Una delegación de hombres de negocios españoles me dijo que puesto que externalizar daba dinero ese dinero debía de ser para ciudadanos españoles. Manifesté mi acuerdo más absoluto, a cambio de que esos españoles pudiesen mostrar una cualificación tan acreditada como la de VFS, externalizadora de prácticamente todos los países del primer mundo con volumen importante de solicitudes de visado. Se callaron.

Y así pasaron los años hasta que llegada de nuevo la administración del PP, la misma que me había prometido la Embajada en Tailandia, me mandó a Bolivia a jubilarme como número dos. Eso no parece encajar en las reglas del juego a las que he aludido mas arriba. Pero es que era un modo retórico de explicar lo inexplicable. En Exteriores no hay reglas del juego.  

Y en Bolivia ví que el Consulado en La Paz despachaba los visados por la via de VFS sin demasiados agobios mientras que el Cónsul en Santa Cruz se las veía y las deseaba y que los plazos de presentación se contaban en meses. Peor aun. Cuando estaba a punto de abrir sede VFS en Santa Cruz, Exteriores se lo negó.

No entendía yo que un y sin sede en la mayoría de los países BLS. En Bolivia no la tenía, por ejemplo. En las direcciones que dio como referencia no había nadie. El sindicato SISEX, siempre moderado, sugirió en sus habituales y templados tonos que aquella decisión podría tener muy malas consecuencias. No se le hizo ni caso y efectivamente empezó el ruido. ¿Cuál podría ser la razón de ese cambio a peor? Pues la única explicación posible era sistema probado y excelente, y no solo por España, pudiese impugnarse mas de diez años después de su implantación triunfante en el Consulado más difícil. Y poco mas tarde se vio la razón. Exteriores cambiaba de externalizadora, y entregaba esa responsabilidad a una empresa desconocida que a esa externalizadora le acompañaba en su oferta, Indra. Bien. Nadie impugna a Indra, empresa de alta tecnología y la única que le queda a España tras la venta a Thompson de Amper. Pero es que a Indra doscientos puntos de hardware en todo el mundo no le suponen nada en su cuenta de resultados. Mientras que el lucro cesante para la industria del turismo española se mide en millones de euros. Por no hablar del daño reputacional al Reino de España en un tema no solo turístico sino emocional porque afecta al libre movimiento de personas».

PS.- El error o lo que sea ha llegado a Marruecos solo que teñido de corrupción. Por cierto, en China pasa algo parecido. Se está dando cita en nuestros consulados con hasta seis meses de demora.

Rompo una lanza en favor de VFS y respetuosamente solicito se le devuelva la responsabilidad de dar citas y en general canalizar los flujos de solicitudes.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

3 COMENTARIOS

  1. Excelente artículo, muchas gracias. La pésima situación de los visados españoles en China es muy dañina para los intereses españoles, no solo turísticos. Todo el mundo en China sabe que el visado español es el segundo más difícil de obtener allí, solo después del de EEUU. Por no ser capaces de dar visados en número suficiente, España está perdiendo millones de turistas chinos con mucho dinero para gastar aquí. Y muchas más cosas.

  2. Esta bien pensado que los gastos para la generación de visados sean soportados por el solicitante, pero puede llegar a ser un coste abusivo, la embajada EEUU en Madrid aplica unos 170 eur. por únicamente la cita con el personal y entrevista para solicitar un visado para un estudiante de 15 y 10 meses de estancia.
    ¿Es recíproco en tasas y papeleo para un estudiante USA en España? Creo que no…

  3. En Moscú VFS cobraba 30 euros y quien no deseaba pagarlos hacía cola y esperaba turno normal. Dado el coste de una excursión a España 30 euros era poca cosa y todo el mundo prefería pagar.

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
Advertisement
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído