Von der Leyen, actual presidenta de la Comisión Europea, y salpicada siempre por escándalos de corrupción desde que fuera ministra de Defensa en el gobierno alemán, ha vuelto a protagonizar otro escándalo. Esta vez, nada más comenzar la campaña de las elecciones europeas.
Von der Leyen se ha visto obligada a comunicar que su elegido para representar a las pequeñas y medianas empresas de la UE, Markus Pieper, ha renunciado a su cargo.
La razón se encuentra en el escándalo que se generó al conocerse al «elegido» por la actual presidenta, que supuso las críticas por parte del Parlamento Europeo por nepotismo (coloquilamente, «enchufe»).
Desde la Comisión Europea se ha insistido en que el proceso para su nombramiento fue riguroso y se cumplió con todas las pautas establecidas. Pero después del enorme escándalo que supuso la designación de un eurodiputado del partido conservador alemán, éste mismo anunció ayer su retirada.
Según se ha denunciado, la Comisión Europea rechazó otras candidaturas que contaban con perfiles más preparados, que habían obtenido mejores resultados en el proceso de selección inicial. Por esta razón, el Parlamento Europeo elaboró un dictamen la semana pasada para solicitar a la Comisión Europea que reconsiderase su nombramiento.
Al anunciar su renuncia, Pieper señaló ayer que había influido en su decisión el hecho de no contar con el respaldo del comisario Breton, que dirige la política industrial de la UE, un elemento clave para desarrollar la tarea que se le iba a encomendar al alemán.
No se retomará el proceso de nombramiento de un nuevo perfil hasta que hayan pasado las elecciones europeas, según han comunicado desde la Comisión.
