Ningún partido le ha costado demasiado a Carlos Alcaraz en Indian Wells 2024. Se le ha visto despistado en algún momento, pero sin llegar a sufrir.
Sin llegar a sufrir a pesar de que los tres últimos rivales eran tenistas del máximo nivel: Zverev, Sinner y Medvedev.
A medida que avanzaban los encuentros, a partir del segundo set, sus rivales se achantaban y empequeñecían.
Y mientras: Carlos, Carlitos, el gran Alcaraz, el idolatrado Charly, saltaba y correteaba por la pista como si estuviera en su propia casa.
El apoyo del público en Indian Wells a Alcaraz ha sido impresionante, sobre todo en la final contra el número cuatro del mundo, contra el ruso Medveded. Daba la sensación de que Carlos Alcaraz era la estrella local apoyada por todos sus vecinos. Hasta el extremo de que al final del partido el ruso ha parodiado a un director de orquesta dirigiendo los aplausos destinados al ganador del torneo.
No es un tipo que caiga simpático, Daniil. Y estuvo especialmente grosero con la afición española en el Open de los Estados Unidos, cuando el mundo entero soñaba con un duelo entre Djokovic y Alcaraz y el paso intermedio era vencer a Medvedev. Pero Medvedev ganó a Alcaraz en la semifinal. Hasta ahí, por supuesto, muy bien. Olé sus raquetas. Pero sobraba el comentario destinado a la afición española.
«Los españoles ya se pueden ir a dormir»
Refiriéndose a que no tendrían ocasión de ver a su héroe enfrentándose con Djokovic.
De momento, y esta temporada, los españoles estamos felices de seguir despiertos para ver jugar a Carlos Alcaraz.
Y respecto a los rusos, y en particular a los tenistas rusos que juegan sin bandera, que se acuesten o sigan levantados, según les parezca.
Tigre Tigre
