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Denuncian que los cambios organizativos en Banco Santander esconden mayor precariedad laboral

Los representantes de los trabajadores señalan que el Proyecto Winter ofrece un cargo y una mayor carga de trabajo y responsabilidad con una menor compensación económica

José Antonio Gómez
José Antonio Gómez
Director de Diario16. Escritor y analista político. Autor de los ensayos políticos "Gobernar es repartir dolor", "Regeneración", "El líder que marchitó a la Rosa", "IRPH: Operación de Estado" y de las novelas "Josaphat" y "El futuro nos espera".
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análisis

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Las relaciones laborales de Banco Santander con su plantilla no pasan por su mejor momento. Mejor dicho, ahora se están descubriendo que la consecución de los beneficios récord de miles de millones de euros es consecuencia de una mayor presión y precariedad laboral de la plantilla.

Según ha denunciado el sindicato UGT, una presunta organización interna en varias áreas del banco esconde, en realidad, un deterioro de la relación laboral del empleado de banca con la empresa.

La circular interna, a la que ha tenido acceso Diario16, denuncia que el Proyecto Winter, es decir, la eliminación de los Gestores de negocios, el paso de los clientes autónomos a Gerentes de empresa y Select, los Gestores multicanal, el proyecto Corner, la centralización de procesos «pasan por eliminar personal de oficinas ya de por sí mermadas, traslados (voluntarios en ocasiones y coaccionados en otras) y amortizaciones de puestos en sucursales y centros en los que ya la plantilla era escasa y limitada. Hacer y atender varias oficinas con el mismo nivel o sueldo, tener y mantener órdenes y directivas de varios jefes con sus propios intereses, y tener varios centros de trabajo con clientes que exigen una atención exclusiva no es organizar, es precariedad».

Esta denuncia en que el Santander obliga a una mayor carga de trabajo por el mismo salario. Esto lleva a que los clientes perciban que los gestores de referencia cambian constantemente y, en consecuencia, se deteriora la relación de confianza.

Por otro lado, se denuncia que, a pesar de que los baremos de medición, baremación y monitorización que el Santander aplica a sus trabajadores sean impolutos, no se produce una subida en la escala laboral. Es más, según UGT, «las carreras profesionales parece que se mueven hacia atrás y nunca hacia delante».

Además, los objetivos que el Santander exige a su plantilla son absolutamente incoherentes con las compensaciones económicas que reciben.

«Lo que está ocurriendo estas semanas en la red no es un ajuste interno organizativo, sino un pasito más en el deterioro de la consideración del empleado de Banco Santander. En resumen el Banco ofrece cargo y más carga, menos, o la misma compensación con mucho más trabajo, menos reconocimiento y más movilidad e inestabilidad», denuncia UGT.

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