El ministro de Transporte alemán, Volker Wissing, del partido liberal FDP, ha incendiado el debate público al plantear que se podría tener que plantear la prohibición de circulación de automóviles durante los fines de semana, a menos que la ley climática sea modificada.
La semana pasada, Wissing, según informa Euractiv, advirtió de que las prohibiciones de conducir a nivel nacional los fines de semana podrían ser necesarias, según la actual ley climática, que obliga a los ministerios a presentar programas de acción inmediata si no se cumplen los objetivos de emisiones anuales para sus respectivos sectores.
«Les he dicho la verdad a los ciudadanos porque esta visión sectorial significa que tenemos que ahorrar inmediatamente 22 millones de toneladas del equivalente de CO2 en el ámbito del transporte». Así lo dijo el viernes en una emisora de radio, Deutschlandfunk.
«Y estos 22 millones de toneladas de ahorro no pueden lograrse con un límite de velocidad ni medidas por el estilo. Cantidades tan grandes solamente pueden ahorrarse ad hoc, evitando el uso de coches y camiones».
Unas declaraciones que tienen que ver con el sistemático incumplimiento por parte del sector del transporte en Alemania, incumpliendo así la ley climática nacional, que contiene límites de emisiones anuales específicos para el sector, y que exige a los ministerios responsables de garantizar el cumplimiento de sus objetivos, o de corregir el exceso de emisiones mediante medidas adicionales.
Precisamente el año pasado, el gobierno en coalición acordó reformar la ley para reemplazar los límites establecidos, un hecho que era una demanda clave del partido liberal FDP, desde donde sostienen que las emisiones del transporte son una responsabilidad de todos los ciudadanos, y no de un solo ministerio, por lo que quiere evitar intervenciones polémicas en la movilidad de los individuos.
