La reciente revelación por parte de El Plural sobre Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, ha suscitado un debate en torno al interés del gobierno del Partido Popular por el mercado de los pisos turísticos. Específicamente, se ha puesto de manifiesto cómo González Amador ha aprovechado dos locales comerciales para transformarlos en alojamientos turísticos, una acción que levanta cuestionamientos sobre las políticas municipales y regionales respecto a este tipo de vivienda.
Mientras que el sector de los pisos turísticos crece, parece existir una cierta permisividad o falta de atención por parte del alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, en cuanto a la regulación de estos espacios.
González Amador, a través de su empresa October Twelve Accommodation SL, empresa que se constituye con fecha 29 de marzo de 2022 mediante escritura pública. La empresa se crea con un capital social inicial de 210.000,00 Euros e inicia su actividad el 17 de marzo de 2022. Indica que su actividad es: «La explotación de actividades turísticas, el servicio de hospedaje en hoteles, moteles, hostales, pensiones, fondas, apartahoteles, residencias de estudiantes, casas de huéspedes, casas rurales y alojamientos turísticos extrahoteleros, con o sin servicios de restauración, bar o cafetería«. Destaca la explotación de actividades turísticas.
La pareja de Ayuso ha reconvertido dos locales en Madrid en pisos turísticos. Esta iniciativa refleja no solo un claro interés en el lucrativo mercado turístico sino también una posible discrepancia entre las acciones empresariales de individuos cercanos a la administración y las políticas públicas en materia de vivienda y turismo.
La pareja de Ayuso empresario de pisos turísticos
A pesar de que este negocio no generó ingresos en su primer año, presumiblemente debido al tiempo dedicado a la remodelación de los locales, representa una estrategia empresarial enfocada en el sector turístico, uno que ha sido objeto de controversia en muchas ciudades por su impacto en el mercado de alquiler residencial y en la cohesión de los barrios.
Continuando con el análisis del perfil empresarial de González Amador, se destaca su vinculación con otras compañías de notable rendimiento económico en sectores como la ingeniería ambiental y el suministro de materiales médicos. Estas empresas, Maxwell Cremona Ingeniería y Masterman & Whitaker Medical Supplies, han logrado acumular una facturación millonaria en un corto período. Además, la adquisición de propiedades y vehículos de lujo, sumado a las acusaciones de defraudación fiscal y la intermediación en contratos de suministros médicos durante la pandemia.
Este escenario plantea importantes preguntas sobre la coherencia y la ética en la gestión pública, la regulación del mercado de pisos turísticos, y el papel que juegan las conexiones políticas en la dinámica empresarial. La situación de González Amador y su incursión en el sector turístico, bajo un contexto de aparente laxitud regulatoria, evidencia la necesidad de un debate amplio sobre cómo equilibrar los intereses privados y las políticas de desarrollo urbano y turístico de manera que beneficien al conjunto de la sociedad madrileña.
