Con luz y taquígrafos. Así se han conocido los testimonios de tres exmilitares estadounidenses retirados: David Grusch, David Fravor y Ryan Graves. Acaban de testificar durante una audiencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos sobre «fenómenos anómalos no identificados», ahora conocidos como FANI, antes como OVNI. En su comparecencia, han advertido de que estos avistamientos constituyen «un problema de seguridad nacional» y han acusado a Gobierno de haber «mantenido un secretismo excesivo al respecto».
Según estos expertos, «el Gobierno de Estados Unidos oculta tanto naves de origen extraterrestre como evidencias de inteligencia no humana».
«Sé la localización exacta»
El ex oficial de inteligencia David Grusch ha ido más allá, al confesar que conoce la localización de cada uno de las pruebas y que no tiene ningún problema en compartir su posición con la comisión de inteligencia con el objetivo de que se esclarezcan los hechos: «Sé la localización exacta».
Grusch asegura que vio su primer OVNI cuando era piloto de un F-18 en 2014. Durante un vuelo que partió de la costa Este a la altura de Virginia Beach, el militar detectó un «cubo gris oscuro o negro dentro de una esfera transparente que se acercó a 15 metros del avión que encabezaba la flotilla. La nave tenía entre 1,6 y 3 metros de diámetro».
Por su parte, Ryan Graves, expiloto de la Marina, precursor de Americans for Safe Aerospace, un grupo encaminado a animar a los pilotos a informar sobre incidentes de FANI.
«Si los ovnis son drones extranjeros, se trata de un problema urgente de seguridad nacional. Si se trata de otra cosa, es un problema para la ciencia. En cualquier caso, los objetos no identificados son una preocupación para la seguridad de vuelo».
Ryan Graves y David Fravor, un comandante retirado de la Marina estadounidense, han testificado sobre sus propios avistamientos en tiempos del servicio militar. “La tecnología a la que nos enfrentamos fue muy superior a cualquier cosa que tuviéramos”, dice Fravor sobre el episodio que presenció en 2004.
Los legisladores piden más comunicación al Gobierno
Los legisladores que impulsaron la audiencia pidieron que el gobierno sea más comunicativo sobre los fenómenos anómalos no identificados.
La audiencia es la más reciente iniciativa de legisladores, funcionarios de los servicios de inteligencia y militares que trabajan en fenómenos aéreos inexplicables para investigar el asunto en una plataforma nacional.
«Se trata de una cuestión de transparencia gubernamental», según Tim Burchett, representante republicano de Tennessee que impulsó la audiencia. «No vamos a traer hombrecillos verdes ni platillos voladores a la audiencia. Sólo vamos a llegar a los hechos. Vamos a descubrir el encubrimiento, y espero que esto sea solo el comienzo de muchas más audiencias».
Contradicciones
Ningún funcionario del gobierno ha testificado en la comparecencia. En abril, Sean Kirkpatrick, director de la Oficina de Resolución de Anomalías del Pentágono, creada por el Congreso para centrarse en los FANI, declaró ante una subcomisión del Senado que el gobierno estadounidense estaba rastreando «650 casos potenciales de fenómenos aéreos no identificados», aportando videos de dos de los episodios. Entonces, Kirkpatrick subrayó que no había pruebas de vida extraterrestre y que su oficina no había encontrado «ninguna prueba creíble» de objetos que desafíen las leyes conocidas de la física. Una versión que contrasta significativamente con los testimonios de los tres exmilitares que han comparecido en el Capitolio.
