Continuamos este especial del Informe Robin para Grupo de Control. Una serie de pequeños análisis que recaban la información pública y publicada, en el momento en que los terribles atentados del 11M en Madrid cumplen 20 años. Una fecha especialmente dura, ya que se termina el periodo para poder abrir o reabrir causas judiciales al respecto de un asunto que ha dejado más sombras que luces en su proceso, y del que poco o nada conoce la opinión pública mayoritaria.
En esta ocasión, Carlos Sánchez nos explica la información existente sobre el lugar de los hechos, los trenes, y cómo tan solo dos días después de los atentados, prácticamente todo quedó eliminado. Los vagones de los trenes fueron desguazados y un total de 90 toneladas de material quedó fuera del alcance de la investigación. Una decisión de cuyo autor no se tienen datos, pero que no se debió a una orden judicial oficial.
También se analiza lo sucedido con el material recabado, cómo fue tratado por las fuerzas policiales y las decisiones que se tomaron por parte de los responsables de la investigación judicial. La bolsa que, de pronto aparece, el contenido que se halla en ella, y por qué el artefacto explosivo que contenía no detonó. Cómo este elemento supuso una prueba fundamental que marcaría el recorrido judicial y la imputación de los que terminaron siendo condenados. Las huellas dactilares en ella encontradas, un abogado norteamericano y un ciudadano argelino. Un vuelo de la CIA que se desvía a Bagdad.
La explosión en Leganés, el propio piso. Las personas que allí supuestamente se encontraban, llamadas de teléfono, y profanación de cadáveres.
También se aborda la información relativa al material explosivo supuestamente empleado en las detonaciones. Cómo se desarrolló la investigación, a tenor de la fundamental importancia de este elemento, que determinaría la autoría de unos terroristas o de otros. De qué manera se llega a adquirir ese material, y cómo es el proceso para asegurar de qué se trataba.
Sobre todo esto trata el Especial Informe Robin sobre el 11M. Puedes verlo pulsando aquí, o en el enlace que encontrarás a continuación:
https://beatalegon.tv/video/informe-robin-especial-11m-antecedentes-e-implicados-en-los-atentados/
A vueltas con el tema de los trenes. El jefe de los TEDAX lo ha explicado en su libro «Las bombas del 11 M», perfectamente; el que he citado antes. Los trenes no son el instrumento del delito. Es el lugar donde se comete.
En el 11S, los aviones fueron instrumento del delito; el tren Avia de Galicia descarrilado, el metro de Valencia, fueron causa del accidente. Es decir, fueron causa de la causa del mal causado, de los que se puede derivar una responsabilidad civil.
Por esa razón, porque no fueron causa de la causa, una vez terminadas las inspecciones por Policía Científica y TEDAX (veinticinco días -fotografías y videos), se lo comunican al juez, que es quien dirige la investigación e instrucción. Éste, el juez de instrucción se lo entrega a su titular. Se procedió como se hace con un cuartel, por ejemplo, que ha sido objeto de un atentado con explosivos.
En el 11 M los inspeccionaron durante 20 días, me parece que en el libro citado, consta copia del acta de entrega de efectos personales incautados.
Otra cuestión. El explosivo es un indicio secundario, no es una prueba para determinar la autoría. Sabiendo tipo de explosivo, no se puede establecer la autoría de una banda terrorista u otra.
Los indicios racionales y objetivos que prueban quienes son los autores son los teléfonos (ubicación y comunicaciones entre ellos), ADN, huellas digitales, etc.
Tres libros muy interesantes sobre estos atentados:
— «Las bombas del 11-M. Relato de los hechos en primera persona», jefe de TEDAX, comisario Sánchez Manzano. Con 40 documentos oficiales. Acceso GRATUITO en biblioteca digital universitaria Dialnet
https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=561602
— “Voces del 11-M: Víctimas de la mentira», Víctor Sampedro publicado en 2024, con motivo del 20º aniversario. Editado por Planeta
— «11-M. Pudo evitarse», Fernando Reinares, recientemente publicado. Editorial: Galaxia Gutenberg.
— Documental en Netflix, “11 M (2022)”, con la intervención de victimas, jueces, fiscales, policías, bomberos, servicios sanitarios, periodistas, políticos, ….
A vueltas con el tema de los trenes. Los trenes no son el instrumento del delito. Es el lugar donde se comete. El jefe de los TEDAX lo ha explicado en su libro «Las bombas del 11 M», perfectamente. https://dialnet.unirioja.es/servlet/libro?codigo=561602
En el 11S, los aviones fueron instrumento del delito; el tren Avia de Galicia descarrilado, el metro de Valencia, fueron causa del accidente. Es decir, fueron causa de la causa del mal causado, de los que se puede derivar una responsabilidad civil.
Por esa razón, porque no fueron causa de la causa, una vez terminadas las inspecciones por Policía Científica y TEDAX (veinticinco días -fotografías y videos), se lo comunican al juez, que es quien dirige la investigación e instrucción. Éste, el juez de instrucción se lo entrega a su titular. Se procedió como se hace con un cuartel, por ejemplo, que ha sido objeto de un atentado con explosivos.
En el 11 M los inspeccionaron durante 20 días, me parece que en el libro citado, consta copia del acta de entrega de efectos personales incautados.
Otra cuestión. El explosivo es un indicio secundario, no es una prueba para determinar la autoría. Sabiendo tipo de explosivo, no se puede establecer la autoría de una banda terrorista u otra.
Los indicios racionales y objetivos que prueban quienes son los autores son los teléfonos (ubicación y comunicaciones entre ellos), ADN, huellas digitales, etc.