Después de que el Director General de la OMS haya declarado la escalada del brote global de viruela del simio como una Emergencia de Salud Pública de Interés Internacional (PHEIC, por sus siglas en inglés), todos los Estados Miembros de la OMS, ya sea que hayan notificado casos o no, ahora deben actuar con urgencia, aprovechando al máximo cada oportunidad para anticipar, controlar y detener la propagación de un virus del que todavía tenemos mucho que aprender.
El brote surgió inicialmente en la Región Europea de la OMS, que abarca 53 países de Europa y Asia central, que continúa registrando la gran mayoría de los casos, centrados principalmente entre hombres que tienen sexo con hombres. Por lo tanto, las soluciones para enfrentar el brote también deben provenir de la Región, sin estigma ni discriminación hacia las comunidades afectadas y en estrecha colaboración con ellas.
Qué es la viruela del mono y qué hacer ante ella
La viruela del mono es, en general, una enfermedad autolimitada que no pone en peligro la vida en personas sanas. La enfermedad es más conocida en los países africanos, donde se ha observado durante décadas y donde ocasionalmente se han reportado muertes, 5 en lo que va del año, incluso entre niños y personas mayores, así como personas con afecciones subyacentes.
En la Región Europea de la OMS, el brote ha visto cómo el virus ha extendido su alcance rápidamente, con 37 países y áreas afectadas hasta el día de hoy, con evidencia de transmisión local continua. Del 13 de mayo al 22 de julio se han notificado en la Región cerca de 12 000 casos probables o confirmados, en su mayoría en hombres que tienen sexo con hombres, de los cuales el 8% fueron hospitalizados, afortunadamente sin defunciones hasta la fecha.
Más allá de las redes sociales y sexuales de hombres que tienen sexo con hombres, está claro que los casos en otros grupos de población, incluidas mujeres y niños, algunos de los cuales pueden ser vulnerables a enfermedades más graves, están aumentando, aunque siguen siendo mínimos. La transmisión sexual por contacto cercano es el modo clave de propagación, pero los casos se están detectando a través de episodios de transmisión en el hogar y, a veces, sin ningún historial de exposición claro.
Si bien reconocemos las incertidumbres sobre cómo se desarrollará este brote, debemos responder a la epidemiología que tenemos ante nosotros, centrándonos en el modo de transmisión más dominante (el contacto piel con piel durante los encuentros sexuales) y los grupos con mayor riesgo de infección. Como tal, la responsabilidad de detener este brote es necesariamente una responsabilidad conjunta, compartida entre las instituciones y autoridades de salud, los gobiernos y las propias comunidades y personas afectadas.
A los proveedores de salud la OMS les dice:
- Elimine todas y cada una de las barreras para las pruebas, la atención médica o la vacunación. Cualquier barrera, por grande o pequeña que sea, actuará para evitar que los pacientes se acerquen.
- Proporcionar información clara sobre cómo acceder a la atención, otorgando licencia médica certificada a los pacientes durante el período infeccioso para que puedan aislarse según sea necesario.
- Sea consciente de lo que debe buscar. La presentación de los casos puede ser atípica y, por lo tanto, esté alerta a la posibilidad de viruela del simio en la evaluación de cualquier paciente, en particular, pero no solo, de hombres que tienen sexo con hombres, y no solo de pacientes con antecedentes de viajes a áreas donde se sabe que existe la viruela del simio. extensión.
- Eliminar cualquier juicio o estigma del camino del paciente; las lecciones del VIH/SIDA no deben olvidarse.
Para aquellos que actualmente corren el mayor riesgo, hombres que tienen sexo con hombres y especialmente aquellos con múltiples parejas sexuales, las recomendaciones son:
- Infórmese: sabemos cómo se está propagando la enfermedad y también lo que uno puede hacer para protegerse.
- Considere limitar sus parejas e interacciones sexuales en este momento. Este puede ser un mensaje difícil, pero tener cuidado puede protegerlo a usted y a su comunidad en general.
- Si bien la vacunación puede estar disponible para algunas personas con mayores riesgos de exposición, no es una bala de plata, y aun así le pedimos que tome medidas para reducir ese riesgo por el momento.
- Si tiene o cree que tiene viruela del mono, es infeccioso, así que haga todo lo posible para evitar la propagación de la enfermedad. Aíslese si puede, no tenga relaciones sexuales mientras se está recuperando y no asista a fiestas o reuniones grandes donde ocurrirá un contacto cercano.
Para lo Ministerios de salud y autoridades de salud pública, incluso en países que aún no han informado ningún caso, se recomienda:
- Impulsar significativa y rápidamente las capacidades nacionales para la vigilancia, la investigación, el diagnóstico y el rastreo de contactos de la viruela del simio para ayudar a identificar y rastrear todos los casos posibles. Es probable que muchos casos pasen desapercibidos, lo que alimenta aún más el brote.
- Trabaje genuinamente junto con grupos y comunidades en riesgo y sus líderes, incluidos los organizadores de eventos comunitarios como las festividades del Orgullo en verano, para desarrollar y difundir mensajes cruciales destinados a reducir la transmisión y alentar la aceptación de los servicios de salud.
- No pierda tiempo y recursos preciosos. Encuentre urgentemente formas de abordar las realidades de este brote y asegúrese de que la respuesta esté enfocada en detener la transmisión en los grupos y entornos donde está ocurriendo o es probable que suceda.
Para Europa y Asia central
- Existe una gran necesidad de colaboración interregional, basada en la voluntad política, para generar evidencia que respalde el uso de vacunas y antivirales para la viruela del mono, así como para dirigirlos a las poblaciones con mayor riesgo de infección.
- Los países deben adherirse a los principios de equidad, ayudando a garantizar que las vacunas y los antivirales lleguen a quienes más los necesitan, en lugar de almacenar suministros y «hacerlo solo», acciones que solo son perjudiciales para el bien público en general, como hemos visto. durante la respuesta al COVID-19.
