La decisión, curiosamente, llega después del informe del Defensor del Pueblo sobre la pederastia en la Iglesia. Pero ahora, según fuentes cercanas al Dicasterio para el Clero, el asunto a tratar es que se habría detectado una «situación problemática» en los 45 seminarios de España, relacionada con la formación de los seminaristas desde el punto de vista teológico, con las relaciones y su madurez afectiva. Se trata de abordar las conclusiones de una inspección realizada por orden del pontífice hace dos años.
Recinetemente, el presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) y arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, tras valorar las conclusiones de la investigación realizada por el Defensor del Pueblo sobre los abusos a menores en la Iglesia católica española, avanzó que era consciente de que la reunión extraordinaria a la que han sido convocados los 80 obispos se iba a celebrar. Al tiempo, señaló que había «cosas a mejorar en los seminarios», aunque no temía «un estirón de orejas» de Roma.
Será el próximo 28 de noviembre y además de analizar la situación en los seminarios es muy probable que se aborde el informe del Defensor del Pueblo que apunta la existencia de más de 440.000 víctimas de abusos en nuestro país.
Por el momento se desconoce si el Papa Francisco asistirá al encuentro, que se celebrará al día siguiente de que la asamblea plenaria decida sobre la auditoría en torno a la pederastia en la Iglesia que la Conferencia Episcopal Española encargó al despacho Cremades & Calvo-Sotelo en febrero del 2022.
Según el máximo responsable de la firma, Javier Cremades, la Conferencia Episcopal Española (CEE) recibirá el informe «en unas semanas».
