Macarena Olona, fundadora de la nueva formación política Caminando Juntos, ha decidido lanzar sus críticas desde un lugar poco convencional: un prostíbulo en Atarfe, Granada. En el arranque de su campaña electoral, Olona ha denunciado la «hipocresía» de aquellos que buscan el «amor experto» de las trabajadoras sexuales y luego las desamparan y les dan la espalda.
Antes de comenzar su mitin en el prostíbulo, la exportavoz de Vox en el Congreso ha hablado ante los medios de comunicación, dejando claro su descontento hacia aquellos que se autodenominan «cristianos ejemplares» pero olvidan sus propios actos. Con duras declaraciones, Olona asegura que «les van a pitar los oídos a todos aquellos que van de cristianos ejemplares y que se olvidan».
No contenta con ello, la líder de Caminando Juntos ha cargado contra aquellos que ridiculizan a su partido, calificándolo como «el partido de las putas, los gitanos y los maricones». Olona insta a sus seguidores a no permitir que estos insultos los afecten, afirmando que los ataques provienen del miedo de los demás partidos a la gente común y al sentido común.
En su discurso, Macarena Olona ha reivindicado a Caminando Juntos como una formación política que no busca el voto de personajes cuestionables, sino que lucha por sacar a España a flote. De manera contundente, ha dejado claro que su partido no está interesado en revivir viejas guerras o enfrentarse a dictadores ya fallecidos. Su objetivo principal es promover una «segunda transición» que debilite a los extremos y traiga de vuelta el sentido común a la política.
La elección del prostíbulo como escenario para lanzar estas declaraciones ha generado polémica, algunos critican el lugar como inapropiado para un discurso político, y otros aplauden la valentía de Olona al hablar abiertamente sobre la doble moral y la hipocresía que observa en algunos sectores de la sociedad.
El tiempo dirá si este enfoque inusual de campaña electoral de Macarena Olona tiene un impacto positivo en su partido o si se trata simplemente de un intento desesperado por destacar en el panorama político.
A ver si cumple ahora la misión del proxeneta, labor de la cual, espantado a las chiquillas asustadas del periodismo en los pasillos del congreso, se habrá ganado el título mientras pasaba la lengua por el augusto culo de Abascal.
Que país.
Pero todos los borregos votaron al cabrón, por la cuestión supervivencia en la subespecie, y este abandona a sus ocasionales amantes porque no existen hembras alfa entre los rumiantes.
Capisci, cara?
Hala…! Hoy no te cobro nada.