No hay nada más que tiempo. Somos tiempo que pasa y mientras tanto las olas, y mientras tanto dar la mano (para amar y herir). No hay apenas más que una flor, un puñado de deseos y cada despedida lenta, un camino adentro y un camino adelante, alguien que obedece a alguien que dicta, en un espacio de tiempo medido para cada uno. No hay nada más, el brazo que te crece de tu brazo. El ojo que nace de tu ojo. Las pequeñas manos tiernas de la nueva vida. Una cadena de tiempo que lleva a más tiempo que trae tiempo y tiempo, (apenas el gozo de alcanzarlo y verlo marchar). Sol, y camino, mar y horizonte.
- Publicidad -