Greta Thunberg atraca en Lisboa, donde es recibida con honores casi de jefe de Estado. Tras tres semanas en alta mar, atravesando el Atlántico en muy malas condiciones meteorológicas, la activista medioambiental Greta Thunberg ha desembarcado en Lisboa, concluyendo la etapa transoceánica de su peregrinaje a la Cumbre del Clima de Madrid.
La joven sueca rehúsa viajar en medios aéreos debido a la contaminación que producen, y por eso ha terminado por cruzar el océano dos veces este año: inicialmente en agosto, cuando viajó en velero ecológico a la cumbre medioambiental de Naciones Unidas en Nueva York, y nuevamente en noviembre, cuando el traslado de la Cumbre del Clima de Chile a Madrid la dejó en el lado equívoco del Atlántico. Gracias a la generosidad de la pareja australiana Riley Whitelum y Elayna Carausu, que se ofreció transportarla a bordo del catamarán familiar, La Vagabonde, Thunberg ha conseguido volver a Europa a tiempo para asistir a la cita climática en la capital española.