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«Vamos a morir tod@s»

Albert Boira
Albert Boira
Nacido en Barcelona el año 1961. A los cuarenta años abandona su puesto de director comercial en una gran empresa para dedicarse al humor. Pionero del stand up comedy en España, un clásico de Comedy Central, con un potente humor en directo y una altísima capacidad de improvisación. Más de veinte años produciendo espectáculos y recorriendo España, traficando con risas con un humor directo, canalla, provocador, y a la vez reflexivo, humano, casi filosófico. Entre sus espectáculos: “Raro, Tú!”, “Humor de Transmisión Sexual”, “Trivial Cannábico”, “Rock&Risas”, “La Cocina de los Monólogos”. En la actualidad rodando por España el show “LGTB Comedy Jam”, que se representa semanalmente en la sala El Intruso de Madrid, siendo el primer club de comedia LGTB de España. Un humorista en constante evolución, y más en forma que nunca... aunque a primera vista no lo parezca. Links de interés: Viejofobia Phibeta Lambda: https://www.youtube.com/watch?v=qFugfE4T9Hk&t=49s Los animales Teatro Condal BCN: https://www.youtube.com/watch?v=xR3Y_OL9VJY&t=82s Mi urna El Molino BCN: https://www.youtube.com/watch?v=xoDDxM675Bo&t=42s El sentido de la birra: https://www.youtube.com/watch?v=eqJgIg1diT8&t=810s
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análisis

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Sí amig@s, VAMOS A MORIR TOD@S, en especial tú, que me estás leyendo… si, tú. No es nada personal, que conste! Pero vas a palmar sí o sí.

La estadística no falla, la mayor causa de mortandad en este planeta (en otros no me consta) es el NACIMIENTO… naces, mueres, placa!! Cien por cien…

Otra cosa es de qué, cómo, cuándo y dónde… pero lo que es innegable es que vas a morir amigo, amiga, amigue, amigui, amiarroba, y si me dejo a alguien perdónenme.

Y como la mayoría de la gente no lo tiene gestionado (lo de morirse), de ahí viene el miedo, el pánico a estar enfermo, cuando la enfermedad es algo inherente a la vida misma. No es que sea bueno estar enfermo, pero las cosas se dimensionan distinto cuando la cosa aprieta, y uno puede utilizar esa experiencia, esa enfermedad, para muchas cosas: crecer, leer, cambiar el orden de los valores propios, fortalecerse, dejarse querer… o quejarse de tu mala suerte, que también los hay…

Nadie está siempre sano, unos llevan peor la partida y les caen todas encima, otros parece que no tanto… pero al final nadie esquiva al de la güadaña (existe, lo he visto un par de veces).

Y por eso el sistema (y la publicidad a menudo también) usa ese miedo para inducirnos, coaccionarnos, coartarnos, obligarnos a hacer cosas porque el pánico es la herramienta más útil para dirigir rebaños, digo, personas…

Y dicen que lo hacen por nosotros y por nuestra salud… yo, personalmente, opino que los mismos que permiten que mueran veinticuatro mil personas al día por hambre en el mundo sin decretar ningún estado de alarma, carecen de credibilidad a la hora de gestionar lo demás.

Son los mismos que permiten (y colaboran en ello) que la industria del tabaco mate a ocho millones de personas al año en este planeta (en otros no me consta) sin hacer mucho al respecto más allá de poner fotos macabras en los paquetes de tabaco… y que hacen sonar todas las alarmas por una pandemia. Esto se llama hipocresía social, y cinismo.

Todo se reduce a dinero y poder, y quién se crea todo a pies juntillas es que no se ha parado a pensar un poco antes de obedecer.

Es la pasta, el dinero, dinero y poder… y hemos de suponer que son buenas personas.

Y utilizan nuestro miedo, el pánico cerval a estar enfermos y a morir… y mientras sentimos ese miedo y acatamos, no nos planteamos que la vida, realmente, es la suma de días, de presentes, de momentos en los que podemos ser felices o no serlo.

He estado enfermo muchas veces (quién me conoce un poco sabe de mi historial), me la he visto encima un par de veces (la muerte), y os juro que no es tan malo, casi diría que es normal… todos pasaremos por eso… y no tengo miedo a estar enfermo otra vez, ni a morir.

Me he dado cuenta de que aquí drama no hay ninguno, es un tránsito que pertenece a la vida misma, agradable no es, pero no me voy a sentir desgraciado por estar enfermo, sufrir o morir… soy uno más, y tú también.

Yo no me los creo, al menos ciegamente, opino que son más grandes los intereses ocultos que la preocupación por el pueblo, y por eso busco, leo, investigo… con prudencia, pero lo hago… por mí, me lo debo. No hay nadie más responsable de mi vida que yo mismo. Y no voy a dejarlo todo en manos ajenas sin hacerme unas cuantas preguntas antes.

No tengas miedo de dudar, si no te matan ellos te matará otra cosa, pero no pongas tu vida en sus manos solo porque tienen la habilidad de despertar tus miedos… ¿miedo a qué?

Lo repetiré las veces que haga falta: “Si nos hemos de morir, que nos pille viviendo”

Y anímate, que lo peor está por llegar… porque habrá que morirse, ¿o no?

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1 COMENTARIO

  1. Pero hay dos formas de hacerlo: morir en tu camita, de viejo, mientras duermes tras una vida disfrutada; o morir con toda la vida por delante, y tras horribles sufrimientos (entre ellos, ver sufrir y morir a tus seres queridos con tus propios ojos). Viendo los planes que los poderes fácticos globales tienen para la Humanidad, si no nos ponemos las pilas, tendremos los segundo. Por el momento, es ahí adonde vamos.

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