La Conselleria de Sanidad en manos de PP y Vox dará prioridad a la formación académica de los aspirantes frente al idioma valenciano para ser médico en la Comunitat, según informa el periódico Levante-Emv. “Así lo acaba de afirmar el conseller Marciano Gómez en el Foro Alicante, que también ha anunciado que los estudiantes que hagan el MIR en el territorio autonómico obtendrán un contrato de tres años. Además se introducirá la historia clínica sanitaria común en toda la Comunidad y la figura del auxiliar sanitario para descongestionar la Atención Primaria”, añade el rotativo valenciano.
De esta manera, el Gobierno valenciano de Carlos Mazón se deja influir por las políticas de Vox. El partido ultra asegura que “el especial respeto y protección preconizado” en la Constitución respecto a las lenguas regionales españolas “en ningún caso puede justificar la utilización de dichas lenguas contra la posición del español como lengua común y única oficial de todo el Estado”. Vox considera que muchos hispanohablantes se encuentran “cada vez más perseguidos en diferentes ámbitos (político, administrativo, educativo, sanitario o informativo) en algunas regiones de España”.
Este intento de arrinconar la lengua común –sostiene Vox– “es especialmente evidente en los separatismos gallego, vasco, catalán, valenciano y balear, que se han esforzado en desplazar el español mediante la falsa construcción del término ‘lengua propia’, con el fin de trasladar la idea de que el español es una lengua impuesta, como si se tratase de un idioma extranjero, invasor”. En su programa, Vox propone no solo sacar las lenguas cooficiales de la administración pública, sino “la realización de pruebas al finalizar las etapas educativas obligatorias (primaria y secundaria) atendiendo a las especificidades de cada etapa educativa y haciendo énfasis en el establecimiento de un criterio homogéneo para que no exista discriminación alguna dentro del territorio nacional”.
El valenciano en la diana
De esta manera, la estrategia de inmersión lingüística que se ha practicado en las regiones con lenguas propias corre riesgo de retroceder en las comunidades autónomas donde gobiernan PP y Vox en coalición. Esta estrategia tiene por objetivo, según Vox, “la eliminación de facto del español en determinadas regiones”. Además, denuncia el despropósito de la “Generalidad de Cataluña” de incluir pruebas orales de catalán en los exámenes de competencias básicas de sexto de primaria y cuarto de ESO. “Se prevé que a partir de 2024 la prueba de “lengua catalana” (y “aranesa”, en el Valle de Arán) sea obligatoria para todos los alumnos de ambos cursos, mientras que la de español e inglés solo será muestral, es decir, se realizará en un número de centros seleccionados”, insiste el partido ultra.
El conseller valenciano Marciano Gómez dio a conocer la medida en la Sanidad pública a finales de la pasada semana. Durante una nueva edición del Foro Alicante, en un desayuno-coloquio titulado El reto de lograr una excelencia de calidad, y arropado por el jefe del Consell, Carlos Mazón, así como por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, el presidente de la Diputación, Toni Pérez, y los alcaldes de Alicante y Elx, entre otros, el Gobierno valenciano ha dado el pistoletazo de salida al final de la inmersión lingüística en la Comunitat.
Feijóo y el valenciano
“El enunciado que ha elegido el conseller es toda una declaración de intenciones, pues Gómez está al frente de uno de los departamentos con mayor peso en la Generalitat Valenciana. De hecho, Sanidad es el área del Consell con mayor asignación económica dentro del Presupuesto de la Generalitat para 2024, con 8.504 millones, un 2,9 por ciento más que el año pasado y el mayor de la historia”, informa Levante-Emv. Está claro que Mazón ha comprado todo el discurso antivalencianista de Vox, que denuncia la “deriva separatista que trata, ni más ni menos, que de utilizar las lenguas regionales no como muestra de la riqueza cultural de España, sino como un elemento que contribuya a la ruptura de la nación y al enfrentamiento entre los españoles”.
Ahora falta saber si Feijóo pasa también por ese aro. De momento, Vox ha pedido al Congreso que inste al Gobierno a “promover la implantación de pruebas de competencias básicas de español, en las etapas educativas de carácter obligatorio (Educación Primaria y Secundaria) y en todo el territorio nacional, con el objetivo de garantizar el deber de conocer, y el derecho a usar, la lengua de todos los españoles, amparado por el artículo 3 de la Constitución Española”.
