Está el mundo entero deseando verlo, millones y millones y más millones de personas. Probablemente más de mil millones en total. Y sin embargo no es seguro que suceda. Nada garantiza que ni Alcaraz ni Djokovic lleguen a la final del US Open y ofrezcan al mundo entero el combate que está esperando.
En teoría el camino del serbio es más fácil mientras que en el de Alcaraz hay tenistas fortísimos en este momento como Sinner o Sverev (si consigue superar a Medvedev).
Va a ser duro, va a ser largo y va a ser emocionante, aunque nada está garantizado, todos los caminos empiezan por un primer paso, y el primer paso de Alcaraz en el US Open se llama Dominik Koepfer: es alemán, tiene veintinueve años, es el número setenta y cinco del ranking y hasta la fecha jamás se ha enfrentado con Alcaraz en un torneo ATP.
Será el miércoles treinta de agosto alrededor de las dos de la noche, o dos de la madrugada, españolas.
Nadie va a regalarle nada al número 1 del mundo. Todos van a luchar contra él con lo mejor de sí mismos y hasta el límite de sus fuerzas, porque:
¿QUIEN NO QUIERE GANAR EL NÚMERO 1?
Ojalá la inspiración y su magia natural no le fallen en ningún momento y el mundo entero pueda disfrutar ese gran combate entre ¿Spider-Man y el Duendecillo Verde?
Tigre Tigre
