Elogio del narco

Me van a perdonar la ingeniosidad, pero al final va a resultar que los únicos que en España tienen consciencia de clase y social son los pequeños narcotraficantes; los grandes son unos capitalistas, Marx con ellos… pero esas madres del menudeo, esos padres del transporte, parecen ser los únicos que se han dado cuenta de que las opciones son delinquir y vivir bien o ser honrados en un sistema podrido donde sólo quienes roban se hacen ricos (por arriba) o viven sin dar un palo al agua (por abajo).

Dígale usted, Mr. Zoido, a toda esa gente de la provincia nonata del Campo de Gibraltar que deberían dejar de hacer el pabloescobar para trabajar de camionero por 850 euros al mes, comiendo, durmiendo, viviendo sin dietas económicas 6 días de 24 horas de jornada laboral real cada semana o lo que es lo mismo: que pasarán de la próxima década casi 8 años metidos en la cabina de un camión sin parar, y todo ello sin garantía de paro, sin pensiones, con una Sanidad al borde del colapso y una Educación transformada en guardería cutre para clases bajas sin aspiraciones posibles, dígaselo, ahora que sabemos que es usted el Novio de la Muerte.

Si arriesgando un par de años de cárcel, que serán sólo un aviso si no has cometido delitos anteriormente, te puedes permitir criar a tu chiquillada, salir de tapas con tu pareja sin alardes, hacer bautizos, comuniones y demás fiestas locales, jugar un rato a las cartas con un café, echar una horita de paseo con el pariente o la parienta, comprar una prenda que guste, una tele y un móvil en condiciones, y un portátil o una tableta para los ratillos, si el riesgo te da todo esto que una vida vulgar necesita: ¿quién coño elegiría la esclavitud que los señores de bien y la estiradas señoras de orden nos ofertan para hacer que ellos sigan viajando a Praga en un puente?

El narco es la consciencia crítica de nuestra sociedad, porque se niega a ser sometido; frente al auténtico expolio dirigido por la clase dominante y la vida de miseria real de los 14 millones de pobres ibéricos, el narco se rebela y crea una sociedad en paralelo con sus leyes, sus tratos, sus normas y su dignidad propias alejada de la estulticia y la desvergüenza hipócrita de quienes viven de la delincuencia más descarada disfrazada de legalidad.

Al fin y al cabo hacen negocio con productos que tienen una demanda muy extendida en amplios sectores de la población y ya hemos visto la presencia del farlopeo en todos los ámbitos de la sociedad española incluidas sus trazas en los servicios del sacrosanto Congreso. Hipocresía.

Ya han oído hablar de aquella supuesta operación de soltar caballo en lugares donde la policía necesitaba tener controlada a la juventud… Yo me pregunto, ¿toda esta mierda de las drogas tiene una presencia mayor en la calle en momentos de crisis o el uso de estupefacientes sin control son el síntoma primero de que las crisis llegan? Temo que la respuesta es afirmativa en ambos casos…

Si usted está pensando denunciarme tras leer este artículo porque cree que soy el trasunto de un cártel que quiere terminar de manejar Algeciras o La Línea, o un intelectual de ésos idiotas que sólo ven a víctimas en los delincuentes, o de los que creen que “robinjudear” es un verbo español, si usted cree que este artículo habla de narcos: es que usted no se entera de nada. Quizá debería dejarlo, curarse, puede que esté a tiempo.