Teherán ha negado categóricamente haber ayudado al grupo terrorista Hamás para perpetrar el brutal ataque contra la población israelí el pasado sábado. Ha respondido así a las acusaciones que se han vertido desde el sábado que les apuntaban de manera directa.
«Las decisiones tomadas por la resistencia palestina son ferozmente autónomas y están inquebrantablemente alineadas con los intereses legítimos del pueblo palestino», ha dicho la misión de Irán ante Naciones Unidas en sus declaraciones dadas a la prensa. «No estamos involucrados en la respuesta de Palestina».
El Wall Street Journal señaló ayer domingo a varias fuentes, entre las que citaba a miembros anónimos de la banda terrorista de Hamás y de Hezbollah, que dijeron que «oficiales del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán habían ayudado a planificar el ataque contra Israel desde el pasado mes de agosto». También señalaban que se habría dado «luz verde» a la operación en una reunión mantenida el pasado lunes en Beirut (Líbano).
El portavoz de Hamás, Ghazi Hamad, declaró para la BBC que los militares «tenían respaldo directo de Irán». Sin embargo, Ali Baraka, también integrante de Hamás, dijo que Teherán no había sido notificado de antemano sobre la «Operación Inundación de Al-Awsa». Señalando que «Fue una sorpresa para todos, incluido para Irán», en declaraciones recogidas también por la BBC.
Estados Unidos lanza una advertencia a Hezbolláh
Desde la Casa Blanca, el Secretario de Estado, Anthony Blinken, reconoció no disponer de pruebas por el momento para poder señalar la participación de Teherán en los atentados. Además, desde Washington se ha lanzado una advertencia para que no se intente interferir en la escalada del conflicto entre el grupo terrorista Hamás e Israel.
La advertencia dada por Blinken ha ido dirigida de manera específica a Hezbolláh, con base en Líbano.
«Una de las razones por las que el presidente Biden fue muy claro desde el primer momento en que nadie en ningún otro lugar debería intentar aprovechar esta situación, es precisamente hacer todo lo posible para garantizar que no haya otro frente en este conflicto», subrayó Blinken.
«Vimos algunos disparos limitados de misiles provenientes del Líbano hacia Israel. Por ahora esto parece haberse detenido. Los israelíes respondieron de inmediato. Y por ahora, esto está tranquilo, pero es algo que estamos observando con mucha atención», apuntó el Secretario de Estado norteamericano.
Investigación sobre el origen de las armas
La representante republicana Marjorie Taylor Greene señaló ayer la necesidad de que Washington trabaje junto a Israel para investigar los orígenes del armamento de fabricación estadounidenses utilizado por el grupo terrorista Hamás en sus ataques del pasado sábado.
La congresista ha afirmado que algunas de las armas utilizadas por Hamás pueden tener su origen en Ucrania o Afganistán y que es necesario rastrearlas para determinar su origen.
«Necesitamos trabajar con Israel para rastrear los números de serie de cualquier arma estadounidense utilizada por Hamás contra Israel. ¿Vinieron de Afganistán? ¿Vinieron de Ucrania? Es muy probable que la respuesta sea amabas», ha denunciado la congresista a través de sus redes sociales.
