sábado, 27abril, 2024
19 C
Seville

La guerra de Djokovic y Alcaraz: David contra Goliat

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Llevaban alrededor de tres horas y media jugando.

El partido al principio parecía que iba a caer del lado del joven pastorcillo, del David de la parábola, alias Carlitos.

Pero luego, como saben todos los que tuvieron la suerte de ver el partido (lástima que los partidos de Alcaraz, sobre todo en las finales, no estén abierto para todos los espectadores) el temible Novak Djokovic, el poderoso e implacable Goliat, valiéndose de su incontestable capacidad para la estrategia le dio la vuelta a la situación y ya pocos espectadores pensaban que Carlos Alcaraz tuviera ya ninguna posibilidad de lucha.

Pero Alcaraz se recuperó. Salvó una bola de partido, y otra y otra y otra…

En la parábola de la Biblia se cuenta que David pensaba que el Señor estaba con él y por eso podía derrotar al invencible gigante filisteo. Algo parecido debía pensar, sentir en su corazón, el gran Carlitos Alcaraz cuando llegaron al tie break ambos agotados por completo.

Llevaban tres horas y media de partido, como decíamos al principio, y era impresionante verlos a ambos.

Muy impresionante.

Charlie parecía un chaval, un pastorcillo como el de la parábola bíblica: la camiseta desdibujada e incapaz de mantener su forma debido al sudor y al esfuerzo. Pero Alcaraz con la cabeza alta, no dejando que el cansancio le derrotara, convencido de que si no se rendía se acabaría llevándose el partido.

La figura al otro lado de la pista no era menos impresionante: Djokovic. GOLIAT. Ya sin tretas ni estrategias porque no le quedaban más, luchando con todas sus fuerzas. Magnífico dispuesto a llegar hasta el límite, decidido a morir si era necesario antes de dejar que su rival ganase el partido. Su cara, su expresión, era digna de un cuadro de Francisco de Goya. De una pintura negra. No parecía un hombre de treinta y cinco años, sino mucho mayor; de cincuenta como mínimo. Un aura diabólica nimbaba su cabeza.
-Voy a vencerte delante del mundo entero, pastorcillo.

No podía consentir que volviese a ganarle ese chavalín, ese chico, ese David de la parábola, el tenista que aún siendo el número 1 del mundo seguía siendo conocido por los comentaristas como Carlitos.

Estamos hablando, naturalmente, del máster 1000 de Cincinnati de 2023. De esa final inolvidable. Y estoy dictando estas palabras a diez días del Open USA.

Si los dos vuelven a llegar a la final en el Open nadie del mundo debería perderse la batalla.

La victoria en Cincinnati de Goliat DJOKOVIC fue pírrica. Y la derrota de David CARLITOS, conmovedora: esa lágrima que resbaló por la mejilla del joven héroe murciano al terminar de hablar ante las cámaras.

Tigre tigre

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído