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Iñigo Gómez Ojinaga: “Lo más importante es el autoempoderamiento del paciente”

Entrevista con el doctor Iñigo Gómez Ojinaga

María Llompart
María Llompart
Menorquina abierta al mundo, viajera y versátil. Periodista, filóloga y profesora de Kundalini Yoga y meditación. Autora de los libros "El poder de la acción" y "La ciudad del infinito. El sueño de una voluntaria en la India de Vicente Ferrer". Crea estudios personalizados de numerología tántrica evolutiva por encargo. Actualmente colabora con distintos proyectos del movimiento MAI que impulsa la doctora Nadiya Popel.
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Se licenció en medicina y cirugía por la Universidad del País Vasco en el año 1993. Muy cansado de memorizar y “vomitar», tomó la decisión de no presentarse al MIR y comenzar a trabajar como médico general y como ayudante de traumatología en la medicina privada. Abrió una pequeña consulta de rehabilitación en Mungia (Bilbao), se formó en distintas terapias manuales como la osteopatía y, desde hace 12 años, solo trabaja a nivel energético. No sigue ninguna escuela y el desarrollo es personal a través de las capacidades con las que se encarnó en esta dimensión, dones y talentos que ha corroborado a través de su carta astral.

Iñigo Gómez Ojinaga es un médico del nuevo paradigma. Su canal de Telegram “Hacia un nuevo paradigma médico” y sus videos en Odissey han aportado estos años luz en medio de tanto despropósito y delirio en el ámbito sanitario. En el nuevo mundo que estamos creando se necesitan médicos como él con una visión holística e integral del ser humano y pacientes empoderados.

¿Tu vocación de servicio y de ayudar a los demás te viene desde la infancia?

Sí, desde pequeñito quería ser médico y ayudar a los demás a sanar. Hace un año y pico corroboré a través de mi carta astral cuáles son mis dones y talentos, un potencial energético que va encaminado hacia eso. De joven canalicé ese potencial a través de la carrera de medicina porque pensaba que era la opción más válida…

¿Y qué te pasó en esa carrera de medicina?

Acabé muy agobiado y cansado de memorizar y “vomitar”. Al terminar la carrera empecé a buscar y ampliar las herramientas que tienes para ayudar a los pacientes desde otros ámbitos. Yo empecé en el campo de la rehabilitación y la traumatología, en la osteopatía… Y fue en una de esas formaciones que hice que descubrí que tenía la capacidad de sentir algo a distancia, una sensibilidad energética y una facilidad quinestésica. No veo, no soy clarividente, pero sí puedo sentir el cuerpo energético. A través de mis manos puedo sentirme atraído por zonas del cuerpo energético y entonces sé que allí hay algo bloqueado o en desequilibrio en mi paciente.

Cuando te escucho pienso que estoy ante un maestro sabio de yoga, no de un médico…

Mi terapia se basa en un abordaje holístico del ser humano. El cuerpo físico está envuelto en un cuerpo energético y en ese cuerpo energético es donde se mueve todo nuestro mundo mental y emocional. Todo lo que ocurre en nuestro mundo mental y emocional llega al cuerpo físico, que es un cuerpo más denso. Las informaciones siempre se mueven de lo sutil a lo denso. El cuerpo físico nos habla de cosas que ocurren primero en otro campo, salvo que tengas un accidente, un traumatismo o un impacto directo contra el cuerpo físico. Al margen de esos casos, mi conclusión, a día de hoy, con base en mi experiencia, es que el origen nunca está en el cuerpo físico. Lo importante es entender que tenemos la capacidad de revertir las causas que provocan un desequilibrio en el cuerpo físico. Yo hablo de lo que veo en la consulta todos los días, no de teorías.

Tu canal de Telegram, para quien no lo conozca, se llama así “Hacia un nuevo paradigma médico”.

Exacto. Vamos hacia algo nuevo, hacia un nuevo paradigma económico, social y médico. Yo lo veo muy claro y ahora lo entiendo mejor. La cosmovisión que nos han contado desde pequeños es un cuento. Eres un ser espiritual encarnado y la muerte no existe. La vida existe antes de nacer y la vida sigue existiendo después de morir. Muere el cuerpo físico, pero lo que tú eres, y que está en varios planos dimensionales a la vez, no muere. En estados de expansión de consciencia, cuando duermes y entras a esa cuarta dimensión, es cuando puedes acceder a mucha información y transmutarla.

En el nuevo paradigma médico hay que empoderarse y también recuperar la confianza en lo que uno siente en su campo sensitivo…

Eso es. Ahora mismo, lo más importante es “sentir”. Tu brújula es observar lo que sientes, que es exactamente lo contrario a lo que te han dicho siempre que hagas desde pequeño: mirar hacia fuera y creer en lo que te diga la autoridad. Primero tienes que sentir y creer para ver. Lo de ver para creer ya no funciona. Empieza a plantearte qué son lo sueños, aprende qué es el primado negativo… Es muy diferente pedir ayuda para que alguien te solucione tu problema a que tú soluciones tu problema. Mi enfoque es ayudar a los pacientes a aumentar su grado de empoderamiento para sanarse. En el nuevo paradigma médico el terapeuta tiene que tener una visión holística del ser y el paciente tiene que darse cuenta de que lo que se le manifiesta en el cuerpo físico lo ha creado él en algún momento de su existencia y que lo puede resolver. Con independencia de la herramienta, el objetivo es el mismo: acompañar al paciente y ayudarle a autoempoderarse. Si el paciente no se empodera, nada va a funcionar. El sistema ha hecho muy bien su trabajo para conseguir que el ser humano se desempodere para todo.

¿Cómo has vivido estos dos años?

Han sido dos años muy intensos para todos. Yo ya venía de un proceso progresivo. Y este momento nos ha servido a muchos para dar un salto evolutivo. Otros ni se han enterado. Cuando vi el panorama ya tuve claro que lo que querían hacer es crear una dictadura a través del miedo sanitario con un enemigo invisible que no se puede ver ni demostrar. Estos dos años han sido una prueba para toda la humanidad. Cada uno tiene que decidir en conciencia: o bien coges el tren o bien no lo coges. Estamos en un gran andén y hay gente que va a subir al tren y hay gente que no.

¿Te llegan pacientes inoculados que te piden ayuda a nivel energético?

He tratado pacientes inoculados, pero la mayoría de pacientes que me llegan es porque se están abriendo a otras cosas. Lo más importante es el auto-empoderamiento del paciente. Las inoculaciones tienen un efecto sobre el cuerpo energético. Hay una distorsión, pero es reversible. Cuando desbloqueas energéticamente a un paciente es que hay una combinación de factores y lo más importante es que el paciente crea en su proceso y crea en él. Mi experiencia es que todo es reversible, pero que no depende de lo que hagas, sino del empoderamiento del paciente. Si te das cuenta de que eres mucho más que tu cuerpo físico y te abres a la intuición, a las sincronías, a los sueños…, allí es donde se puede empezar a trabajar. Yo puedo acompañar si el paciente se pone a andar.

¿Cómo visualizas los próximos meses de otoño-invierno?

Yo estoy muy de acuerdo con mi amigo Robert Martínez. A los malos les queda muy poca gasolina. En el último año, ha habido un cambio muy importante y esto ya se acaba. Cada vez les saldrá todo peor. La viruela del mono no ha cuajado ni va a cuajar. Ya hay mucha gente despierta y suficiente masa crítica para que, si intentan hacer algo parecido a lo del 2020, ya no les funcione. La cadena de mando ya no está y lo que estamos viendo son cosas muy burdas. Para justificar las “repentinitis” por las secuelas de los pinchazos te están vendiendo cualquier tipo de cosa. Los que estamos trabajando a un nivel energético y de consciencia ya sabemos que esto se ha acabado. El planeta está evolucionando y para quedarse aquí hay que saltar de frecuencia vibracional.

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