Los civiles de Gaza, condenados a muerte

Los informes de una incursión militar israelí nocturna con tanques en el norte de Gaza siguieron a otra serie de llamamientos de las Fuerzas de Defensa Israelíes para que los civiles de la ciudad de Gaza evacuaran. Estas advertencias «no suponen ninguna diferencia» porque «la gente no tiene a dónde ir o no puede moverse«, advierte la máxima responsable humanitaria de la ONU en los Territorios Palestinos Ocupados, Lynn Hastings.

Ningún lugar es seguro

«Cuando se bombardean las rutas de evacuación, cuando tanto la población del norte como la del sur se ven atrapadas en las hostilidades, cuando se carece de lo esencial para sobrevivir y cuando no hay garantías de retorno, a la gente sólo le quedan opciones imposibles», afirmó, insistiendo en que «ningún lugar es seguro en Gaza«.

Hastings hizo un llamamiento a la protección de los civiles en los conflictos armados y reiteró los llamamientos a la liberación inmediata e incondicional de las más de 220 personas capturadas por Hamás desde la mortífera incursión del grupo en Israel el 7 de octubre.

Aquel ataque terrorista causó más de 1400 muertos y suscitó la condena generalizada e inmediata de altos funcionarios de la ONU, entre ellos su Secretario General, António Guterres.

Apoyo médico a los rehenes

Poco se sabe de la situación de los cautivos, y tras reunirse el miércoles con algunas de sus familias, el director de la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que «es urgente que los captores de los rehenes den señales de vida, aporten pruebas de que se les ha prestado asistencia sanitaria y liberen inmediatamente, por razones humanitarias y sanitarias, a todos los secuestrados».

El Comité Internacional de la Cruz Roja debe tener acceso inmediato a los rehenes para conocer su estado de salud, y la OMS está dispuesta a proporcionar al Comité apoyo sanitario para los rehenes, añadió Tedros Adhanom Ghebreyesus.

«Yo me comprometí, en nombre de la OMS, a hacer todo lo que esté en nuestras manos para apoyar las necesidades sanitarias y humanitarias de los rehenes», insistió el doctor Tedros.

Cifra récord de muertos

Mientras tanto, el Ministerio de Sanidad, dirigido por Hamás, comunicó el miércoles el mayor número de muertos hasta la fecha en Gaza: 756, de los cuales 344 son niños. Esto eleva el total de víctimas mortales en el territorio a 6547 desde el inicio de las represalias israelíes por los ataques de Hamás el 7 de octubre.

A medida que continúan los bombardeos, según las autoridades de facto de Gaza, se ha denunciado la desaparición de unas 1600 personas, entre ellas 900 niños, que podrían estar bajo los escombros.

Cadáveres en tiendas de campaña

La oficina de coordinación de asuntos humanitarios de las Naciones Unidas (OCHA) declaró que mientras visitaba un hospital en Gaza, el personal vio cientos de hombres, mujeres y niños heridos.

«Muchos de ellos estaban inconscientes, con heridas abiertas, tumbados en camas, camillas y en el suelo, con asistencia médica limitada», mientras que decenas de cadáveres permanecían en una tienda de campaña en el patio porque las morgues están llenas, señala la agencia.

El continuo bloqueo de combustible y la falta de agua, suministros médicos y personal están obligando a los hospitales a reducir sus operaciones, añadieron. Su personal también advirtió de que la gente estaba recurriendo a beber agua salada, lo que suponía «riesgos inmediatos para la salud«.

El miércoles, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) estimó que «los suministros actuales de alimentos esenciales en Gaza son suficientes para unos 12 días«.

Convoy salvavidas

OCHA reportó este jueves que, durante cuatro días consecutivos, desde el sábado hasta el martes, 62 camiones atravesaron el paso fronterizo de Rafah desde Egipto hacia Gaza, transportando agua, alimentos y suministros médicos.

«La mayor parte de esta ayuda ya ha llegado a hospitales, ambulancias y desplazados internos. Sin embargo, el promedio diario de camiones autorizados para entrar en Gaza antes de las hostilidades era de unos 500«, dijo Stéphane Dujarric.

Se calcula que en Gaza hay 1,4 millones de desplazados internos, de los cuales unos 629.000 se refugian en 150 albergues de emergencia designados por la Agencia para los Refugiados Palestinos (UNRWA). 

El suministro de agua a través de la red en las zonas al sur de Wadi Gaza ha mejorado temporalmente, dijo, después de que UNRWA y UNICEF lograron entregar a instalaciones clave pequeñas cantidades de combustible que habían recuperado de sus reservas existentes. 

«Sin embargo, el combustible disponible en estas instalaciones se agotará muy pronto, y se espera que cese de nuevo el suministro de agua corriente«.

Frontera con Líbano: Continúan los disparos

La Misión de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en el sur del Líbano (FINUL) sigue en contacto permanente con las autoridades de ambos lados de la Línea Azul, frontera no oficial entre Israel y el sur del Líbano, «para instar a la moderación y al respeto de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad», declaró Dujarric.

La Misión informó que, a primera hora de hoy, detectó disparos entre el territorio libanés e israelí, cerca de Blida y Aytaroun.

«También han estado trabajando junto con las autoridades libanesas para extinguir los incendios que arden cerca de Alma ash-Shaab, como resultado del intercambio de fuego a lo largo de la Línea Azul». 

Inacción en el Consejo de Seguridad

El miércoles por la noche en Nueva York, el Consejo de Seguridad fracasó una vez más a la hora de encontrar consenso incluso sobre un llamamiento unificado a un alto al fuego humanitario.

El director de UNRWA, Philippe Lazzarini, cuya agencia ha perdido ya al menos 35 miembros de su personal durante los continuos bombardeos israelíes, afirmó en un artículo de opinión publicado el jueves por la mañana que «la historia preguntará por qué el mundo no tuvo el valor de actuar con decisión y detener este infierno en la Tierra«.

El jefe de la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, tuiteó que la labor que los trabajadores humanitarios están haciendo en Gaza «es poco menos que heroica», pidiendo que la UNRWA obtenga los recursos que necesita «porque no sólo es un salvavidas para miles de personas, sino que también representa uno de los últimos jirones de humanidad en medio de la devastación».