Un estudio publicado en el European Journal on Criminal Policy and Reserarch en el que se han analizado un millar de sentencias emitidas por las audiencias provinciales entre 2015 y 2022, llega a una significativa conclusión: las violaciones cometidas por novios, exnovios, maridos, y exmaridos se condenan menos, se castigan menos y se reconoce una indemnización menor que si los autores de las agresiones son familiares o personas desconocidas. Según los autores del informe “todavía está muy arraigado el estereotipo de que la violación real es la cometida entre un hombre extraño y una mujer joven y atractiva”.
Los autores constatan que hoy en día “se ha extendido la idea de que son frecuentes las agresiones sexuales cometidas por familiares o personas con relación estrecha con la víctima, pero sigue habiendo resistencias a asumir que la violencia sexual contra una pareja con la que se comparte una relación continua, incluso de convivencia, existe y no es una rareza”.
El estudio establece tres tipos de agresiones sexuales según procedan de la relación entre violador y víctima: Los que son o han sido pareja, los familiares, y los extraños. En función de estos grupos se establecen los porcentajes de actos cometidos, condenas de los tribunales, penas impuestas y, por último, las indemnizaciones recibidas
El 37% de las violaciones estudiadas fueron cometidas por parejas o exparejas, el 22,7% por un desconocido, el 20,9% por algún familiar y el 17,6% por un hombre al que conocían. En el caso de las parejas y exparejas, hubo un 62,5% de condenas. Cuando se conocía al agresor, las condenas se elevaron al 79,1% de los casos, y al 88,6% si es un desconocido. Está claro que los jueces aplican mayor rigor condenatorio cuando la violación es anónima. Parece como si se aplicase un atenuante en el caso de situación de parentesco, sea este a través de la relación sentimental o familiar.
También en lo que se refiere a las penas impuestas existe una importante brecha. La media de 83,4 meses es para si el condenado es pareja o expareja. 87,8 cuando el agresor es conocido, 96,5 si es un familiar y 98,7 meses si es un desconocido. Hay que tener en cuenta que estos datos corresponden a una media. Ello quiere decir que en algunos casos se subirán y en otros serán menores. En cualquier caso, no se libran de los 8 años de cárcel. Hay que tener en cuenta que las sentencias que se examinan en este estudio son anteriores a las de la ley del “solo si es si” que endurece este tipo de delitos duplicando las condenas en algunos casos.
También se reflejan sensibles diferencias en torno a las indemnizaciones que deben pagar los agresores a las víctimas. En caso de pareja sentimental, la media de indemnización asciende a 12.572 euros. La cantidad se incrementa hasta los 17.778 euros si los agresores tienen otro tipo de relación con la víctima.
Y es que los jueces apenas consideran la gravedad del delito de violación si este se produce en el ámbito sentimental. Sólo en el 22 % de los casos se considera agravante que la violación se hubiera cometido en el seno de la pareja. Es más: la ley permite que las víctimas no tengan que declarar contra sus parejas. Y eso suele suceder con mucha frecuencia. De esta manera, los medios probatorios se reducen y, lógicamente por tal motivo, se acaba por archivar la causa. Además, socialmente no se tiene muy claro que se produzcan violaciones en este ámbito. Una encuesta del CIS sobre violencia sexual contra la mujer señala que el 20% de la población cree que obligar a la pareja a tener sexo no debe ser castigado por la ley
Hay un elevado grado de agresiones sexuales en el seno de la pareja. Otra encuesta, ésta sobre violencia contra la mujer elaborada por el Ministerio de Igualdad que data de septiembre de 2020, señala que el 32,4% de las mujeres han sufrido violencia física, sexual o psicológica por parte de sus parejas o exparejas en algún momento de su vida.
Así pues, queda claro que el ámbito sentimental es propicio para la comisión de delitos de agresión sexual. Muchos no se denuncian por los estereotipos sociales existentes. Pero los que se denuncian tienen un menor reproche penal que los que cometen familiares o extraños. Y eso no concuerda mucho con el concepto de violencia de género que desde hace años se está implantando en el país. Es algo que deberán corregir los responsables de impartir justicia.
¿será por dar seguridad jurídica a loa hombres en los procesos de divorcio?
Después la izquierda se pregunta por que Vox tiene la traccción que tiene. Yo me niego a votarles pero la izquierda y el feminismo de la ola que sea me tiene hasta las mismísimas.
¿será por dar seguridad jurídica a loa hombres en los procesos de divorcio?
Después la izquierda se pregunta por que Vox tiene la traccción que tiene.
De verdad no lo he leído, pero eso de «los jueces consideran…» Como si éstos tuviesen consideración, y además no están formados adecuadamente.
Spañistán, by the way, what’s else?