¿Existen intelectuales de derechas? Por supuesto que sí, el problema es que ni están los que son ni son los que están. A menudo, gente que se cuelga el cartel de intelectual reaccionario no tiene ni el empaque ni la formación necesaria para semejante empresa. Suelen ser personajes variopintos que provienen de los más extraños mundos, como lo peor de la política, el artisteo, la farándula, la tauromaquia, el colorín televisivo, el periodismo amarillo y el vertedero de Twitter. Así se ha formado en este país una especie de pseudoélite que se cree muy influyente pero que no pasará a la historia de nada. Ellos se ven a sí mismos a la altura de los grandes ideólogos del Movimiento Nacional como Ramiro Ledesma, Onésimo Redondo o José Antonio Primo de Rivera, pero en realidad no son más que un grupo de aficionadillos fantasiosos y fabuladores que no hacen más que pegarle patadas a la historia de España. O sea, unos domingueros del revisionismo histórico.
El término intelectual fue acuñado en Francia durante el llamado affaire Dreyfus para designar a todos aquellos personajes del mundo de la literatura, del arte y la cultura en general que tomaron partido por la liberación del capitán judío acusado injustamente de traición. Es decir, para ser un intelectual hay que implicarse a fondo no solo en la crítica social con ánimo de transformarla sino en la defensa a ultranza de los valores y derechos humanos. Hoy en día, en plena ofensiva ultraderechista en todo el mundo, a algunos de estos culturetas reaccionarios, sin duda aristócratas ociosos, acomodados, desfaenados o personal con poco trabajo, no se les ha ocurrido otra cosa que montar una asociación bajo el prosaico nombre de Pie en pared, con el que supuestamente vienen a plantear la “batalla cultural” a la izquierda, que es donde, desde siempre, han militado los verdaderos intelectuales. Su objetivo principal es revisar la historia, por momentos enterrar la memoria del pasado, para cambiarla a su gusto y amoldarla a sus intereses políticos. Son friquis pero hacen daño, ya que muchos incautos sin estudios caen en sus redes inflando el gran drama de la posverdad. A base de repetir la mentira mil veces la están convirtiendo en realidad.
Pie en Pared (el pedestre nombre ya lo dice todo) aglutina a una troupe de extraño pelaje y condición, personajes de muy diversa procedencia, aunque en realidad todos cojean de la misma pata ultra. Entre los miembros de este disparatado club figuran el exportavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta; el exdiputado naranja Marcos de Quinto; la expresidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre; el economista Daniel Lacalle; el expresidente de Vox, Alejo Vidal-Quadras y otros. Al acto de presentación acudieron primeros espadas de las derechas españolas como Santiago Abascal, Inés Arrimadas, Albert Rivera y Cayetana Álvarez de Toledo. Todos ellos tratan de diferenciarse políticamente unos de otros, pero cuando se produce la llamada de la selva ultra la mayoría aparca sus pequeñas y ligeras diferencias ideológicas y acuden en manada como un solo hombre, demostrándose así que en la derecha española no hay moderados, ultras o liberales, sino que todos son lo mismo y frecuentan las mismas tertulias y conciliábulos.
No sabemos qué recorrido puede tener Pie en Pared, ni qué aportaciones al mundo de la cultura puede realizar en los próximos años. Nos tememos que pocas. Eso sí, quedarán de vez en cuando para cenar, leer en común las memorias de Donald Trump y jugar al mus. Se lo pasarán bien despotricando contra el enemigo rojo bolchevique y pondrán unos cuantos tuits efímeros que no pasarán a la posteridad. Más allá de eso, poca relevancia cultural.
El enganchón de Marcos de Quinto en Twitter
El empresario Marcos de Quinto, uno de los fundadores de Pie en Pared, ha sido tendencia en Twitter por su encontronazo con el periodista Fonsi Loaiza y por borrar la respuesta que le dio. Todo ha empezado con el tuit de Loaiza: “Marcos de Quinto pide organizar una huelga contra el Gobierno. Él echó a 1.300 trabajadores con un ERE salvaje en Coca-Cola. Tenía residencia fiscal en Portugal para no pagar impuestos en España. Pedía 5 años de prisión para los trabajadores en huelga que protestaron en su boda”. A ese mensaje le respondió De Quinto de esta manera: “Eres un imbécil y por eso te voy a denunciar. Nunca hice en mi empresa un ERE en mi vida (te confundes con las embotelladoras). Siempre he pagado impuestos en España. Nunca he pedido prisión para nadie. Prepárate unos buenos abogados e infórmate un pico (sic) antes de decir gilipolleces”, aunque inmediatamente lo borró, según informa el HuffPost. Junto a una captura del mensaje, Loaiza contesta: ”El ‘empresario’ ultraderechista Marcos de Quinto acaba de formar el chiringuito Pie en Pared con Esperanza Aguirre y Girauta contra el “izquierdismo radical”. Su primera medida ha sido amenazar con denunciarme. La segunda borrarlo cuando le he callado la boca diciendo la verdad”. Un tuit que ha causado revuelo en Twitter y que ha dejado multitud de mensajes y de comentarios al respecto.
Combatir a los inquisidores de la nueva religión Woke es más necesario que nunca. La revuelta contra el fanatismo de los «canceladores» y en defensa de la libertad está en marcha. Es imparable.
Pero que carajo de «noticia« es esto? no tiene ni pies ni cabeza, es como que un chaval de 15 años critique en su diario personal a uno que le ce mal. Que esperpento de nota maemia. Osea enserio alguien se puede tomar enserio algo asi? osea no hay argumentacion alguna, es hasta ridicula jajaja
Pero esto se lo lee alguien y se lo toma enserio? es la nota mas ridicula de opinion burda sin base alguna argumental, puro ataque ad hominem sin sentido jajaja, alucino. Girauta ultraconservador? pero usted sabe que significa siquiera esa palabra? jajaja si ya como empieza te da a eentender que es una nota de resentimiento de algun pagafantas q chupa de la teta del estado.
El autor del artículo es un claro ejemplo de lo que se pretende combatir; la manipulación descarada a la que recurre la izquierda reaccionaria, para cancelar a los oponentes.
Girauta, Villacis, Rivera de Quintos y Arrimadas están a favor del aborto, de la gestación subrogada y son claro ejemplo de personas de ideología liberal, pero eso al sr López se la trae al pairo; todos «ultraconservadores».
Además a Arrimada, Villacis, Rivera y Girauta, les apasiona leer las memorias de Donald Trump. Venga Marcos no te cortes; por difamar que no quede.
Menuda noticia y elucubración de la misma. El fiel reflejo de la teoría del antagonismo moderno que justamente quiere combatir el grupo aludido de forma poco rigurosa.