Verstappen fuera, fuera de manera un poco extraña, y a partir de ahí todo podría pasar.
A partir de la vuelta dos y por primera vez en la temporada 2024 los aficionados no iban a ver MAX DE LO MISMO.
Carlos Sainz heroico, aún sin reponerse por completo de la operación de apendicitis de hace dos semanas. En la entrevista de final de carrera se le veía un poco doblado, con el cuerpo en posición poco natural, el dolor o las molestias matizando la indudable alegría de sus ojos. Alegría justificada por completo. Alegría ganada a pulso. Una carrera inteligentísima y unas ganas de ganar como no las tenía nadie en toda la parrilla.
Porque no solo ha ganado la carrera Carlos Sainz en Albert Park… también ha ganado a su compañero de equipo que es quien en teoría seguirán Ferrari cuando él se haya ido. Y hemos escrito en teoría porque el futuro, incluso cuando está firmado y escrito, siempre puede ser incierto.
El vértigo mental del piloto madrileño cuando en las dos últimas vueltas ha sentido que las ruedas empezaban a estar en mal estado y que quizá el milagro no se produjese. Pero sí se ha producido.
Aunque casi más milagro ha sido lo de Alonso. El gran Alonso. Maravilla Alonso. Magic Alonso. Le podemos llamar como queramos pero lo cierto es que ha aguantado como un tigre el empuje de ese piloto excepcional que es George Russell y su Mercedes. ¿Como lo ha hecho? Probablemente ni él es capaz de comprenderlo, aunque luego sí haya podido verbalizar algún tipo de explicación de apariencia coherente. Pero no lo ha hecho con la lógica. Lo ha hecho con la magia.
Y a esa magia se ha unido toda su experiencia e inteligencia. No podía creérselo Russell. El piloto británico se estaba volviendo loco. Tan loco que en la última vuelta ha estrellado su monoplaza contra el muro.
Sainz el primero. Alonso por delante de Russell (la sanción no hace más pequeña su hazaña maravillosa). Lando Norris y su McLaren en el podio…
La emoción ha vuelto a la Fórmula 1. Los pilotos están contentos. La afición está contenta. Liberty Media está contenta.
Brindemos.
Tigre Tigre
