Nunca viene mal la literatura, especialmente en estos días en que se suceden los regalos tópicos de siempre: que si un pañuelito, que si una colonia o unos calcetines. Por eso me permito recomendar tres libros de literatura ilustrada que harán delicias de adultos y no tan adultos (la edad está, especialmente en Navidades, en el interior):
- Para la libertad, de Miguel Hernández, con ilustraciones de Adolfo Serra (ed. Lunwerg). Se trata de una antología que recoge algunos poemas de cada uno de los libros que Miguel Hernández publicó, comenzando con el conocido El rayo que no cesa. Serra ya ha ilustrado otros clásicos más orientados al público infantil, como Caperucita roja.
- Romancero gitano, de Federico García Lorca, ilustrado por Daniel Montero Galán (ed. Alma). El ilustrador de algunos de los libros más importantes de Juan Mayorga se ha decidido a ilustrar este clásico, y sus dibujos interpretan el hilo narrativo de los romances lorquianos de una manera muy original.
- 12 poemas de Rafael Alberti, ilustrados por Elena Ferrándiz (ed. Kalandraka). Un libro en qué las ilustraciones sobre el mar y otras preocupaciones de Alberti nos permiten un recorrido sucinto, pero a la vez completo, por la poesía del autor.
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