Un grupo de fiscales generales de 22 estados de Estados Unidos, han enviado una carta al presidente Biden esta semana, donde le instan a no ceder soberanía nacional a la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Liderados por el fiscal general de Montana, Austin Kundsen, otros 21 fiscales generales han firmado la carta donde expresan su preocupación por los planes anunciados en el texto borrador del Tratado de Pandemias que la OMS se dispone a votar próximamente.
En la carta, explican al presidente los poderes que se pretenden delegar a la Organización, para poder abordar medidas de manera global, tras la experiencia de la pandemia del Covid-19.
Los gobiernos de los Estados miembro de la OMS han discutido, en el mejor de los casos, sobre las enmiendas que se deberán presentar en los próximos días para su adopción en la Asamblea.
Los fiscales firmantes expresan su preocupación ante la cesión de poder al organismo ante una posible crisis sanitaria global, y consideran que las enmiendas presentadas hasta el momento «van demasiado lejos».
“En primer lugar, los dos instrumentos propuestos transformarían a la OMS de una organización caritativa y asesora en el gobernador mundial de la salud pública. Actualmente, la OMS carece de autoridad para hacer cumplir sus recomendaciones”, dice la carta.
“En segundo lugar, el gobierno federal no puede delegar decisiones de salud pública a un organismo internacional. La Constitución de los Estados Unidos no confiere al gobierno federal la responsabilidad de las políticas de salud pública. Reserva esos poderes a los Estados. Incluso si el gobierno federal tuviera tal poder, el Artículo II, Sección 2 requiere la aprobación del Senado de los Estados Unidos”, continúa la carta.
La carta también añade que los fiscales generales estatales están preocupados por las enmiendas que allanan el camino para una “infraestructura de vigilancia global”. Las enmiendas propuestas actuales piden a los signatarios que “cooperen, de conformidad con la legislación nacional, para prevenir la información errónea y la desinformación”.
Una coalición de senadores republicanos solicitó previamente al presidente que se negara a otorgar tales poderes a la OMS. Los legisladores discutirán las enmiendas en la Asamblea Mundial de la Salud (WHA), que tendrá lugar del 27 de mayo al 1 de junio.
Los miembros podrían retrasar la votación de las enmiendas para tener más tiempo para discutir las regulaciones, aunque la administración Biden respaldó previamente el cronograma de mayo.
En cuanto a las enmiendas, el Director General de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, cree que la propuesta podría ayudar a crear una “respuesta global más equitativa” a futuras pandemias.
“La pandemia de COVID-19 expuso fallas fundamentales en la OMS y otras instituciones de salud pública. Estas entidades violaron la confianza pública y sin duda necesitan una reforma. Sin embargo, las medidas propuestas sólo exacerbarían los problemas subyacentes de la OMS y permitirían más violaciones de las libertades civiles durante futuras «emergencias». En consecuencia, resistiremos cualquier intento de permitir que la OMS establezca directa o indirectamente políticas públicas para nuestros ciudadanos”, concluye la carta.
El texto firmado por los 22 fiscales puede leerse íntegramente pulsando aquí.
