martes, 21mayo, 2024
20.7 C
Seville

Vanity Fair publica investigación sobre la financiación de EEUU en la «investigación arriesgada de virus» en Wuhan (segunda parte)

- Publicidad -

análisis

- Publicidad -

Viene de la primera parte que puede leer aquí. A continuación, puede leer la versión traducida del artículo publicado por Katherine Eban para Vanity Fair cuyo original puede consultar pulsando aquí.

A finales de 2019 comienzan a aparecer los casos de lo que posteriormente se conocería como SARS-COV2 en el mercado mayorista de marisco ubicado en Huanan, en el distrito de Jianghan de la ciudad china de Wuhan. Un mercado situado a pocos metros del Instituto de Virología de Wuhan.

Señala el VF que el día 2 de enero, Daszak publicó en su cuenta de twitter el siguiente mensaje: «¡¡BUENAS noticias!! Los principales científicos de los EEUU, China y muchos otros países están trabajando juntos para bloquear activamente la capacidad de propagación de estos virus y detectarlos rápidamente. Esto incluye la colaboración activa con China, CDC, Wuhan Inst. Virology, @DukeNUS, @Baric_Lab y una amplia gama de CDC a nivel provincial, universidades y laboratorios en el sur y en el centro de China».

Posteriormente, el 30 de enero Daszak se presentó en el CGTN America, un plató de televisión de Estados Unidos para la televisión estatal china y dijo: «Soy muy optimista …. porque este brote empieza a disminuir. Estamos viendo una pequeña cantidad de transmisión de persona a persona en otros países, pero no es incontrolable». Alabó también al gobierno chino señalando que estaban actuando correctamente en todo lo que estaban decidiendo sobre la pandemia.

Sin embargo, según señala la investigación de VF la realidad era muy distinta, pues el virus se estaba expandiendo sin control, por todas partes del mundo, y el gobierno de china ordenó en ese momento silencio absoluto, la eliminación de las muestras del laboratorio y fue contra los médicos que dieron la voz de alarma. Además estableció una norma por la cual, no se podría publicar ningún tipo de informe sobre el COVID-19 sin ser revisado previamente por el gobierno. Una norma que sigue vigente hoy.

Apunta VF que «en los niveles más altos del gobierno de EEUU crecía la alarma sobre la cuestión del origen del virus y las sospechas sobre si la investigación realizada en el Instituto Virológico de Wuhan, financiada en parte por los contribuyentes de EEUU, habría jugado un papel en la aparición del virus». Para el director de los CDC en aquel momento, el Doctor Robert Redfield, «parecía no sólo posible sino probable que el virus se hubiera originado en un laboratorio», señala VF. «Personalmente sentí que no era biológicamente plausible que el SARS COV2 pasara de los murciélagos a los humanos a través de un animal intermedio y se convirtiera en uno de los virus más infecciosos para los humanos». La diferencia respecto al SARS y al MERS para Redfield estaba en la investigación de ganancia de función que Shi y Baric habían publicado en 2015 y que Ecohealth Alliance había ayudado a financiar.

De hecho, Redfield mantuvo conversaciones telefónicas a mediados de enero de 2020 con Fauci, con Jeremy Farrar (director de Wellcome Trust del Reino Unido) y con Tedros Adhanom, director de la OMS para decirles que había que sopesar la posibilidad de que el virus hubiera surgido de una fuga del laboratorio «con extrema seriedad».

El día 1 de febrero Fauci envió un email al subdirector del NIAID, Hugh Auchincloss titulado «IMPORTANTE». En él adjuntó el estudio de 2015 de Baric y Shi y dijo: «Hugh: es esencial que hablemos esta mañana. Mantenga su teléfono movil encendido. Hoy tendrás tareas que llevar a cabo». Fue entonces cuando Farrar organizó una reunión de 11 científicos en distintos lugares del mundo y le pidió a Fauci participar en la reunión. Fauci, Francis Collins, Kristian Andersen y Robert Garry se unieron a la llamada, a la que no invitaron a Redfield.

Tanto en esa reunión como los días posteriores, mediante emails, los participantes en la misma analizaron las «peculiaridades de la secuencia genómica del SARS-COV-2, prestando especial atención al punto de escisión de furina», señala VF. En este sentido, el Dr. Michael Farzan, inmunólogo, explicó en un email al grupo que la «anomalía podría resultar de la interacción sostenida entre un virus quimérico y el tejido humano en un laboratorio que carecía de los protocolos de biocontención apropiados, creando accidentalmente un virus que estaría preparado para una transmisión rápida entre humanos». Añadió: «Creo que se convierte en una cuestión de … si crees en esta serie de coincidencias, lo que sabes del laboratorio en Wuhan y si pudiera estar en la naturaleza: liberación accidental o evento natural? Calculo que 70/30 o 60/40«

A su tesis se sumó Garry, que escribió sobre la composición «asombrosa» del punto de escisión de furina: «Realmente no puedo pensar en un escenario natural plausible en el que se obtenga el virus de un murciélago o uno muy similar al SARS-COV2 donde se insertan exactamente 4 aminoácidos, 12 nucleótidos que deben agregarse todos al mismo tiempo para lograr esta función… Simplemente no puedo entender cómo se logra esto en la naturaleza».

Andersen le envió un email a Fauci señalando que él y científicos como Garry, Farzan y Edwar Holmes hallaron que la secuencia genética era «inconsistente con las expectativas de la teoría evolutiva».

Sin embargo, tres días después, tanto Andersen, como Garry y Holmes compartieron el borrador de una carta en la que se decía todo lo contrario a lo que habían planteado en sus emails. Farrar compartió una copia con Fauci, quien introdujo comentarios antes de la publicación el día 17 de marzo en Nature Medicine. La carta se titulaba «The Proximal Origin of SARS-COV2» y en ella se analizaba la secuencia genómica y se hacía una declaración contundente «no creemos que ningún tipo de escenario basado en un laboratorio sea plausible».

El artículo de VF no sabe cómo cambiaron de parecer en cuatro días y tuvieron la certeza para afirmar algo semejante. Sin embargo, Farrar escribió a Collins y a Fauci y les dijo que seguía pensando en la opción de la fuga del laboratorio enun 60/40 de probabilidad.

Otro firmante de la carta, Lipkin, advirtió a sus colegas antes de la publicación que estaba preocupado por la investigación de ganancia de función sobre los coronavirus, específicamente le preocupaba que se estuviera realizando en laboratorios con garantías insuficientes. No volvieron a contar con él para ninguna publicación posterior.

El 19 de febrero Daszak publicaba, junto a otros 26 científicos una carta en The Lancet en la que afirmaban que se unían «para condenar energéticamente las teorías de la conspiración que sugieren que el COVID-19 no tiene un origen natural». Señala VF que nueve meses después, correos publicados mostraban que Daszak había orquestado la declaración de The Lancet con la intención «de ocultar su papel y crear la impresión de unanimidad científica».

Firmaron además que no tenían conflicto de intereses.

Redfield, al ver la carta y en ella la firma de Farrar, interpretó que «tomaron una decisión, casi a nivel de relaciones públicas, de que iban a impulsar un sólo punto de vista y suprimir el debate riguroso. Argumentaron que lo hicieron en defensa de la ciencia, pero era en realidad la antítesis de la ciencia».

En abril de 2020 en una rueda de prensa, se preguntó a Fauci sobre la posibilidad de que el SARS-COV2 pudiera provenir de un laboratorio. Su respuesta afirmó que «un análisis publicado recientemente por un grupo de virólogos altamente cualificados había concluído que el virus se había producido del salto de un animal a un humano». El VF explica que se estaba refiriendo a la carta de Proximal Origin. Esta afirmación fue agradecida por email de parte de Daszak al día siguiente.

Sin embargo, seis días después Daszak recibió una carta de un alto funcionario del NIH: la subvención para la investigación del coronavirus en murciélagos se había cancelado. Meses después se reactivó la financiación pero se suspendió la investigación y los trabajos del laboratorio. Se inició una batalla entre Daszak y el NIH sobre si había cumplido o no los requisitos para recibir la subvención.

En marzo de 2021 Daszak participó en una conferencia organizada por un grupo de expertos con sede en Londres. Allí habló sobre las bases de datos eliminadas en septiembre de 2019 del instituto de virología de Wuhan y dijo: «Gran parte de este trabajo se ha realizado con EcoHealth Alliance… básicamente sabemos lo que hay en esas bases de datos». En octubre desde los NIH reclamaban también la información y Daszak dijo quen o podía compartir varias secuencias del coronavirus del SARS porque estaba esperando que el gobierno chino autorizase su publicación.

Sería un mes después, en noviembre cuando la OMS anunció que enviaría a un grupo de 11 expertos a China para investigar el origen del SARS-COV2. El único representante de Estados Unidos que China autorizó fue Daszak. Según él relata, inicialmente se negó pero fue China la que pidió que estuviera él en la comisión de investigación.

Cuando el grupo de investigadores llegaron al Instituto de Virología de Wuhan se limitaron a hacer preguntas básicas a un trabajador que aseguró que habían auditado el laboratorio después del brote y que no habían visto nada. Se limitaron a creer en la palabra y nada más.

La OMS publicó su informe posteriormente y en él los expertos señalaron que la transmisión directa de murciélago a humano era posible o probable; la transmisión a través de animal intermedio era probable o muy probable; la transmisión a través de alimentos congelados era posible; y la transmisión a través de un incidente en laboratorio era «extremadamente improbable». Sin embargo, el director general de la OMS, dijo que todas las posibilidades seguían estando sobre la mesa.

Posteriormente, el principal experto de la comisión de investigación, Peter Ben Embarek, reconoció que el grupo de expertos había hecho un trato secreto con los 17 expertos chinos adjuntos a la comisión por el cual se comprometían a que el informe solo podría mencionar la teoría de la fuga del laboratorio bajo la condición de que no recomendarían ningún estudio específico para profundizar en esa hipótesis. Y además, acordaron la expresión «extremadamente improbable».

El pasado día 25 de febrero, los CDC de China publicaron un borrador de un informe que presentaba nuevos datos y revelaba que 457 hisopos tomados de 18 especies de animales del mercado no presentaban evidencias del virus. O sea, que no habían hallado ningún animal infectado en el mercado. El virus se encontró alrededor del mercado, y siempre en infecciones humanas. Según apunta VF «si bien las muestras demostraron que el mercado sirvió como un amplificador de la propagación viral, no probaron que el mercado fuera la fuente».

Un informe publicado justo un día después, firmado por Worobey, Andersen, Garry y 15 colegas, afirmaba lo contrario: decían que tenían evidencias decisivas de que el virus surgió del mercado.

El 16 de marzo, en la revista The British Journal of Medicine, un grupo de científicos italianos junto a Sergei Pond publicaron un análisis donde hacían referencia a varios estudios que señalaban que el virus podría haberse propagado por todo el mundo durante semanas, o incluso meses, antes de la fecha establecida como inicio oficial de la pandemia (diciembre de 2019). Esto anularía totalmente la teoría del origen en el mercado de Wuhan.

- Publicidad -
- Publicidad -

Relacionadas

- Publicidad -
- Publicidad -

1 COMENTARIO

  1. Sí, el virus estaba flotando por ahí desde principios de 2019: detección en las alcantarillas del aeropuerto de Barcelona en Marzo, ola de neumonías atípicas achacadas al «vaping» en verano en EE.UU., ola de neumonías atípicas en Europa en otoño, todo ello antes de la explosión de Wuhan, que, por lo que sé corresponde a una evolución del virus a formas más agresivas.

    Irónicamente es la razón por la que creo que no es de laboratorio, porque era demasiado débil al principio. Pero a saber!

DEJA UNA RESPUESTA

Comentario
Introduce tu nombre

- Publicidad -
- Publicidad -
- Publicidad -

últimos artículos

- Publicidad -
- Publicidad -

lo + leído

- Publicidad -

lo + leído