EL NUEVO NIÑO PRODIGIO DEL TENIS MUNDIAL.
Tiene algo de milagroso e inverosímil lo que ha sucedido en el OPEN DE MADRID con ALCARAZ.
Ese tipo que llegaba y pedía a los periodistas y al público que le llamasen Carlitos. Que era la gran promesa del tenis español y quizá también del tenis mundial.
Pero en los últimos tres días ha demostrado que no se trata de una simple promesa:
ha vencido a su padre deportivo, el maravilloso RAFAEL NADAL,
le mantuvo la cara en todo momento y acabó derrotando al mismísimo número uno del mundo: Novak Djokovic.
Y en la final del torneo de Madrid ha destruido, esperemos que no para siempre al actual número tres mundial: Alexander Zverev.
Y decimos que lo ha destruido porque daba sensación de que ESTABA ABUSANDO, de que era un súper profesional jugando con una suerte principiante grandullón y apabullado.
CARLOS ALCARAZ, no sé si el mundo se va a atrever a seguir llamándole CARLITOS demasiado tiempo, era tan superior que se permitía cosas imposibles, y se sobraba cada vez que le daba la gana. Sí, se sobraba.
El mundo entero está alucinando con el gran campeón español. Con EL MURCIANO orgulloso de sus orígenes. Mañana será lo que sea, pero hoy…
Señoras y señores, hoy lo que hemos visto en el Open de Madrid ha sido
inolvidable deslumbrante,
una de esas cosas que se sueñan pero que nadie espera que verdaderamente pasen en la realidad.
Bravo Carlos
Bravo Carlitos Bravo Charlie
bravo bravo bravo, señor don Alcaraz.
Tigre Tigre
Y viva Murcia.
