Alberto Núñez Feijóo, líder del Partido Popular (PP), de manera irresponsable y torticera ha mantenido la sombra de sospecha de fraude electoral sembrada por su colega de partido, Isabel Díaz Ayuso. En una entrevista concedida esta mañana a Onda Cero, Feijóo ha evitado responder a preguntas directas sobre la posibilidad de pucherazo electoral, y ha centrado su discurso en la crítica al presidente del gobierno, Pedro Sánchez, y a los socialistas. Aunque no sorprenda, no deja de ser grave y un claro atentando contra la democracia dejar caer la sombra de la duda sobre la transparencia de unas elecciones con el mejor estilo trumpista que se puede esperar de Feijóo.
Las sospechas de fraude electoral han sido un tema recurrente en la retórica del PP, especialmente tras las declaraciones de Ayuso, quien anteriormente había planteado la cuestión de un posible pucherazo. Sin embargo, cuando se le preguntó directamente si compartía estas sospechas, Feijóo optó por evadir la pregunta y, en su lugar, criticó la planificación de las elecciones.
Feijóo hoy se mostró dispuesto a debatir con Sánchez en la campaña electoral, a ver qué dice cuando tenga una fecha concreta, puede decir lo contrario fiel a su estilo. No obstante, el presidente del PP arrojó dudas sobre el procedimiento propuesto para los debates y señaló que deben ser negociados entre los equipos de campaña, no impuestos unilateralmente por una de las partes.
En términos políticos, Feijóo planteó preocupaciones sobre lo que llamó «apartheid» en las escuelas catalanas, aunque matizó que se trataba de una «fórmula» o metáfora. También T, aunque sin proporcionar detalles concretos, y prometió revocar la ley Trans.
Feijóo también sugirió cambios drásticos en la estructura del gobierno, proponiendo la eliminación de varios ministerios que considera innecesarios. Aseguró que reducirá la cantidad de asesores y directores generales y ajustará el gasto público, criticando al actual gobierno como «elefantiásico». Más populismo en las palabras de Feijóo y ausencia de programa.
El líder del PP también criticó duramente al PSOE y a Sánchez, recurriendo a otro mantra popular, los acusa de «poner en riesgo la unidad nacional». Feijóo utilizó su entrevista para hacer campaña, prometiendo una reforma del Poder Judicial dentro de los primeros 100 días de su gobierno, esto último resulta sorprendente, él en el hipotético caso de que ganase, sí podrá reformar el Poder Judicial, a la izquierda no se lo permite.
Sobre política exterior, que para que quede claro, Feijóo no tiene ni idea, se declaró más cercano a la posición de Joe Biden que a la de Donald Trump, a pesar de poner en duda el sistema electoral, no vaya a ser que pierda, y aseguró que no tendría a nadie en su gobierno que estuviera en contra de los Estados Unidos.
Finalmente, Feijóo criticó la fecha de las elecciones y lamentó que no se le hubiera consultado sobre ellas, esta vez al menos no habló de que la celebración en julio de unas elecciones en España era un hecho inédito, alguien le recordó a este hombre sin memoria que convocó elecciones en Galicia para el mes de julio en 2020. Además, el líder popular mostró su escepticismo sobre el documento que se va a enviar a la Unión Europea sin la consulta previa a la oposición.
Qué pena da el Sr. Feijoo …su incapacidad para entender que no puede exigir, ni pedir al resto de los partidos, determinados compromisos que le aseguren poder gobernar…Cuando su partido, siendo el perdedor en muchas comunidades, les ha robado los gobiernos al PSOE…Lea un poco el significado de coherencia: persona que actúa en consecuencia con lo que expresa…
No sé de verdad como no les da vergüenza utilizar el miedo y la mentira en campaña electoral.
Por favor Sr. Feijoo deje de imitar a la señora Diaz Ayuso y hable con el actual presidente para rebatirle lo que ha hecho mal durante su gobierno, cara a cara, como debe ser y díganos que va a hacer usted par remediar lo que, según usted, está tan mal.
Para que nos enteremos todos los españoles, que es lo que necesitamos, no más MENTIRAS, NO MÁS UTILIZAR A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN DE FORMA TOTALMENTE PARTIDISTA.