el calor del verano afecta a los líderes del Partido Popular (PP) y produce cierto hastío la serie de llamamientos peculiares en medio de su búsqueda de apoyo para la investidura de Alberto Núñez Feijóo. El vicesecretario del PP, Borja Sémper, ha instado al PSOE a unirse en un abrazo digital, atravesando «intereses partidistas» para formar una «agenda transformadora» envuelto en su estrategia desesperada para obtener votos.
En una entrevista en Las Mañanas de RNE, Sémper parecía estar lanzando un juego de «Tetris político», donde las piezas eran los llamamientos al PSOE, al PNV y, sorprendentemente, a Junts. Sémper, con la calma de un mago de circo tratando de equilibrar platos en sus palillos, aseguraba que el apoyo del PNV no se considera «perdido», mientras admitía que todo el proceso era «difícil».
Con una melodía a todas luces «desafinada», el vicesecretario del PP, como director de esta surrealista sinfonía, consideró que la elección de la fecha del 27 de septiembre otorga un «tiempo razonable» para la danza de la política de negociaciones.
Pero la joya de la corona en esta entrevista fue el llamamiento a Junts, a pesar de las diferencias abismales. Sémper parecía haberse adentrado en un territorio desconocido, como un aventurero lanzándose a una selva de acuerdos políticos en la que las posibilidades de supervivencia son mínimas.
El choque entre el PP y Junts es más pronunciado que un partido de fútbol entre enemigos jurados. Aún así, Sémper se embarcó en una misión de «conversación institucional», que en realidad se traduce en: «Vamos a intentar hablar, pero todos sabemos que esto es tan probable como un eclipse lunar rosa».
Pero la entrevista no terminó sin una incursión en el mundo del fútbol, con Sémper abordando el caso del presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Luis Rubiales. Con la contundencia de un árbitro mostrando una tarjeta roja, Sémper instó a Rubiales a «dimitir o le hagan dimitir», argumentando que el Gobierno tiene una «patata caliente» en sus manos. Y aunque podemos compartir las intenciones de los populares respecto al presidente de la RFEF, tal vez los de Feijóo deberían adoptar un enfoque similar para su propia situación política.
La entrevista del PP con Borja Sémper podría considerarse un episodio de comedia política más que una serie de movimientos estratégicos. Mientras el Tetris político continúa, solo el tiempo dirá si esta saga culmina en una investidura exitosa o en una crónica de llamamientos desesperados y piezas que no encajan.
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Toca hacer memoria de lo que estos años han dejado en nuestras memorias para siempre el PP, Feijoo, Ayuso…pero ante tanta barbaridad…Escuchar con atención es la esencia última de los atropellos y falta de respeto hacia los demás. Son incapaces de conectar, generar confianza y establecer compromisos con los que no son de su derecha clasista…viendo a las otras derechas como de segundo nivel…son puro y duro prejuicio clasista, es discriminación…