El presidente ruso, Vladimir Putin, firmó ayer lunes el proyecto de ley que prohíbe las cirugías de reasignación de género sin una fundamentación específica por parte de un tribunal médico y por razones que tengan que ver con la salud del paciente en casos como, por ejemplo, de anomalías congénitas.
La legislación presentada tiene como objetivo regular de manera más estricta lo que los parlamentarios han descrito como la práctica de la «industria transgénero», estableciendo controles exhaustivos y asegurando que las intervenciones médicas se produzcan por motivos médicos graves.
La administración de medicamentos y la realización de cirugías asociadas con la terapia de reasignación de género solamente se permitirá, a partir de la puesta en marcha de esta ley, en casos que requieran tratamiento debido a deformidades de órganos reproductivos en niños. Solamente las clínicas que estén autorizadas y que se vinculen al Ministerio de Salud de Rusia podrán tomar decisiones sobre dichos tratamientos y emitir los certificados pertinentes.
Y es que, hasta ahora, se han venido practicando intervenciones quirúrgicas y aplicando tratamientos sin que se haya producido un verdadero control médico. Ha sido, más bien, todo lo contrario: clínicas privadas que han generado enormes beneficios sin control real de la salud de los pacientes.
Una vez que esta ley entre en vigor, no se podrá cambiar el sexo en la identificación oficial ni en los documentos oficiales. Quienes lo hayan hecho ya no podrán adoptar niños. Los matrimonios también pueden considerarse nulos si uno de los cónyuges cambia de sexo. Entre 2018 y 2022 más de 2.000 personas han cambiado legalmente su sexo en Rusia, según la viceministra de Salud de Rusia.
Industria transgénero
El presidente de la Duma estatal, Volodin, ha criticado abiertamente lo que consideran la «industria transgénero occidental» y ha defendido en una rueda de prensa las razones que hay detrás de esta ley. Fijaba la atención en los datos estadounidenses, donde «ha aumentado 50 veces en los últimos 10 años la cantidad de cirugías de reasignación de género. Alrededor del 1,4% de todos los adolescentes estadounidenses de entre 13 y 17 años se identificaron como transgénero en 2022.» «Este es el camino que conduce a la degradación de una nación», dijo, afirmando que la ley recién adoptada fue diseñada para evitar este escenario, según recoge RT.
