Esta pregunta me la he planteado muchas veces y no sabría exactamente encontrar una respuesta del todo coherente que reflejara la realidad y el porqué de su actual situación.
Días atrás ley el artículo que el periodista Jordi Barbeta publicó, en el Nacional.cat, que da unas cuántas pistas para entender lo que yo y, la mayoría de los mortales no entendemos. No pretendo repetir sus argumentos, mesurados y muy definidos, pero insisto y recomiendo su lectura.
Querría solo dejar constancia de algunas cosas que, están sucediendo ahora mismo y, que mi capacidad para comprenderlas no me lo permite.
Estamos en plena pandemia y la justicia se otorga la capacidad de decidir si hay que observar un confinamiento o un toque de queda (que aconseja y reclama la autoridad sanitaria) y fallan en contra de lo que piden las autoridades civiles; después se organizan fiestas, reuniones y los clásicos «botellones» sin medidas de seguridad y con riesgo de contagio y, posteriormente, se produce el enfrentamiento con las fuerzas de seguridad para intentar disolverlas.
Pero la cosa no acaba aquí, En Vila-real y Barcelona, dos jueces han dictaminado que dos pacientes en fase muy avanzada del coronavirus, tienen que ser tratados con lo que se denomina ozonoterapia en contra del criterio de los médicos responsables que les atienen.
En Vila-real, un tribunal de Castellón ha decidido interrumpir el tratamiento con ozono que se le daba al paciente por orden judicial a partir del 1 de septiembre. En todo caso la familia podrá trasladar al paciente en un centro privado, cosa que ya ha manifestado su esposa.
En cualquier caso, es ahora la justicia catalana la que deja al margen de la ciencia, la medicina y la bioética para avalar el uso de ozonoterapia por otro enfermo de coronavirus. El gobierno catalán ya ha dicho que recorrerá la decisión para evitar una práctica que contradice los criterios médicos, pero que les llega a los hospitales a golpes de los dictámenes judiciales.
¿En estos tres casos los jueces tenían conocimientos médicos suficientes para tomar estas dediciones? ¿Es esta una de sus misiones para impartir la justicia?
Las noticias de los medios son francamente decepcionantes por la justicia española. El Comité de Derechos Humanos de la ONU ha dicho que inhabilitaron al Juez Garzón en un proceso arbitrario y pide en España una reparación efectiva. El Supremo ha dicho que no revisará la sentencia contra
Garzón. Manifiesta que solo las resoluciones del Tribunal Europeo de Derechos Humanos son habilitadas para la revisión de las sentencias.
Pensaba que las «buenas noticias» de la semana sobre la justicia se habían acabado, pero estaba del todo errado, faltaba una que daba poder a los tribunales para cambiar los nombres de las calles o plazas de la vía pública. El TSJ de Madrid ha sentenciado a favor del ayuntamiento de la capital para restituir el nombre de una calle con el nombre de Millán Astray (Caballero mutilado y fundador de la legión) Acabada la guerra civil fue el jefe de prensa de Franco y fundador de Radio Nacional.
Poco amante de la cultura, se le recuerda por su enfrentamiento con Miguel de Unamuno en el paraninfo de la Universidad de Salamanca, cuando al inicio del curso universitario gritó «Muera la inteligencia, viva la muerte».
¿Qué piensan ustedes, queridos lectores? ¿Creen que la justicia española disfruta del reconocimiento y prestigio internacional o… todo el contrario? ¿Se imaginan al tribunal superior de Berlín sentenciando a favor de que su ayuntamiento quisiera dedicarle una calle a Goebbels, jefe de prensa de Hitler? ¿Están algunos jueces tan a favor -políticamente hablando- con el franquismo? Este es el caso de un tribunal superior de una autonomía que, casualmente o no, corresponde al de la capital del reino.
Pues sí, la respuestas es que si goza del prestigio y reconocimiento internacional. El World Justice Project, el índice que evalúa el estado de derecho en el mundo sitúa a la justicia española en el puesto 21.
Si dedicara algo de tiempo a informarse sobre lo que escribe conocería este dato. Pero claro está a usted como a todo catalibán la realidad le importa una bleda. De lo que se trata es de convencer a los lectores de la maldad intrínseca de todo lo español.
PD, Por cierto poner a la sociedad alemana como ejemplar no deja de ser repugnante, Los alemanes apoyaron abrumadoramente el nacional-socialismo y miraban para otro lado cuando pasaban por delante de los hornos crematorios.
Vamos de cabeza hacia los dos juicios más mediáticos de los cinco últimos años.
El primero el de la manada, de aquellos cinco sucios y antihigiénicos que vienen de la musulmania hasta los sanfermines con una idea y un mensaje de igual mácula que se puede leer entre sus gussaps. Bueno, pués según su propia versión encuentran a la chica de sus sueños y salen de su cita que no caben en sus camisas. Pero en vez de celebrar y consolidar ese inexplicable hallazgo; en vez de pedirle su número de teléfono, aquel que es guardia civil se lo roba y toda su versión, por éste hecho claro se va a tomar por culo.
Era un caso fácil para los chavales de la ESO de mi pueblo, no se porque tivo que llegar a mayores instancias. Si lo sé; porque todas las mujeres honradas del país estaban pidiendo las cabezas de los marranos: jueces y puercos, la violación continuaba dentro de la sala ante la perplexidad de todos.
En segundo término el del procéss; donde se ha visto que en un país democrático se prohiban las urnas? Dónde se ha visto que se golpee a la gente en él ejercicio del sufragio? Tenga la validez o calidad que tenga lo que sea que se vote. Pero hay más; este derecho está recogido dentro de la constitución y los abogados de los miembros del gobierno de catalunya elegido en las urnas así lo demostró en él juicio y este diario mostró los artículos al respecto. Pero aunque no estuviesen ahí, la carta de derechos humanos y civiles son propias del derecho universal, es decir; válido en todo el mundo y por eso se sanciona a los países o las políticas en determinados puntos o regiones.
Este caso era muy sencillo para los chavales de primaria de mi pueblo. No necesitamos jueces porque no valen para nada, nuestros hijos les superan en intelecto y calidad democrática.
Dónde se ha visto un país que condecore con medallas de oro y plata a los dos máximos torturadores franquistas?
Anda…
Yo me cago en sus putas madres.
No les necesitamos porque nada saben de justicia, sólo de tergiversar las leyes para proteger a sus amigos.