Hace unos meses, en mi columna sobre el Mercado de Pacífico donde habíamos aterrizado los Xaudable. Enfrente de nuestro puesto estaba la frutería de Isa y Bernardo. Desde mi atalaya, era un placer ver cómo Beranardo ponía en práctica toda esa teoría que con tanto esmero se dan en los masters. 58 años en el puesto y su pasión por vender, le hacían único.
En julio, Isa se jubiló, y Bernardo que estaba prejubilado, colgaron el mandil, traspasándoles el negocio a Fran y a Carolina. Para que la inmensa y fiel cartera de clientes no se diluyera, Fran estuvo yendo el mes de julio aprendiendo quiénes eran sus clientes. Así como, Bernardo le presentó a sus proveedores en MercaMadrid para que el género siguiera siendo exactamente el mismo.
Carolina le dio su toque al puesto, poniéndo la fruta en cajas de madera, y forrando la pared con las tapas de cajas de madera de vino de marcas premium, que seguro más de uno de sus clientes tiene en la bodeguilla de casa.
En agosto, hicieron las prácticas, y septiembre tocó someterse el examén de validación y comprobar si los exigentes a la par fieles clientes de Bernardo e Isa, lo seguirán siendo de Fran y Carolina.
Acabando octubre, te puedo afirmar no solo con un rotundo sí, si no, que Carolina y Fran están adoptando a las parejas que están llegando al barrio de Pacífico que se está empezando a gentrificar tras Lavapiés. Al ser pertenecer este barrio al distrito Retiro, y estar perfectamente conectado.
De las reflexiones, cuando Bernardo e Isa se jubilaron, se me quedó grabada una frase de Isabel, «las mujeres no nos jubilamos, seguiré haciendo las tareas del hogar y atenderé más a los nietos». La pasada semana, Isa y Bernardo vinieron un día, a ver con satisfacción lo bien atendido que tenían Fran y Carolina a su clientela.
Así mismo, Rafa y Mayte se jubilan el año que viene, y traspasan su pollería hueveria, que está junto a la entrada principal, y con una buena cartera de fieles clientes.
Porque los mercados municipales como el del barrio de Pacifico son el nuevo punto de encuentro del barrio, aportando la atención personalizada necesaria para que crees una gran experiencia culinaria.
Ven al mercado, haz barrio.
GO!