La cumbre de la OTAN comenzó el pasado martes en Vilna, Lituania, y en ella habrá dos cuestiones fundamentales: la entrada de Suecia y de Ucrania en la Alianza. Ninguna de las dos se va a producir por el momento.
Aunque el Secretario General anunció que el presidente de Turquía estaría dispuesto a levantar el veto a Suecia, no mencionó la segunda parte de esta afirmación, que, precisamente, establece la condición para Ankara: entrar en la UE. Por lo tanto, si bien está previsto que el parlamento turco deba pronunciarse sobre la entrada de Suecia en la OTAN, lo más probable es que por el momento la respuesta sea negativa.
Algo similar ocurre con Kiev, a quien se le ha venido diciendo que, aunque no fuera oficialmente miembro de la Alianza, lo era de facto. Algo que no ha convencido a Zelenskiy ni a otros aliados, que son muy reacios a la entrada de Ucrania en la OTAN.
Precisamente en este encuentro ha quedado claro que Ucrania entrará algún día en la Alianza, pero no será ahora, sino que deberá ceñirse a una serie de requisitos que por el momento, no cumple.
Esta situación produjo un evidente enfado en el presidente Ucraniano, que ayer comentaba a través de su cuenta de twitter que la postura adoptada por la Alianza le parecía que no tenía precedentes y era absurda.
Según ha publicado el Washington Post, «En un tuit feroz, Zelenskiy frustró a los defensores de Ucrania dentro de la Alianza, que creían que habían asegurado una victoria para Kiev al presionar a Estados Unidos, Alemania y a otros países que eran reacios a dar su consentimiento para «extender una invitación a Ucrania para unirse a la alianza cuando los aliados estén de acuerdo y las condiciones se cumplan».
Ucrania ha exigido un cronograma claro y definitivo para poder conocer los tiempos en los que se hará efectiva su membresía. Pero muchos miembros de la OTAN se muestran prudentes y no ponen sobre la mesa ningún calendario. Son conscientes, además, de que la incorporación de Ucrania a la OTAN supondría una razón para tener guerra directa con Rusia, algo que no se desea. Están buscando la manera de encontrar «equilibrios», dice el Washington Post para equilibrar la esperanza de Ucrania con «cálculos de seguridad pragmáticos».
El tuit en cuestión de Zelenskiy pilló por sorpresa a sus aliados, que pretendían que todo fluyera en un clima de entendimiento. Fuentes anónimas de las delegaciones de la OTAN han señalado al WP que sospechaban que este mensaje público era una táctica del presidente ucraniano para negociar. Y otras fuentes, miembros de la delegación de EEUU, se han declarado «furiosos con la situación» que ha generado ese mensaje del presidente ucraniano.
El texto íntegro es el siguiente:
«Valoramos a nuestros aliados. Valoramos nuestra seguridad compartida. Y siempre apreciamos una conversación abierta. Ucrania estará representada en la cumbre de la OTAN en Vilna. Porque se trata de respeto. Pero Ucrania también merece respeto. Ahora, de camino a Vilna, recibimos señales de que se está discutiendo cierta redacción sin Ucrania.
Y me gustaría enfatizar que esta redacción se refiere a la invitación para convertirse en miembro de la OTAN, no a la membresía de Ucrania. Es absurdo y sin precedentes cuando no se establece un plazo ni para la invitación ni para la membresía de Ucrania. Mientras que, al mismo tiempo, se agrega una redacción vaga sobre las «condiciones» incluso para invitar a Ucrania. Parece que no hay disposición ni para invitar a Ucrania a la OTAN ni para convertirla en miembro de la Alianza. Esto significa que se está dejando una ventana de oportunidad para negociar la membresía de Ucrania en la OTAN en las negociaciones con Rusia. Y para Rusia, esto significa motivación para continuar con su terror.
La incertidumbre es debilidad. Y hablaré abiertamente de esto en la cumbre.»
Biden, el que más dudas tiene
Según indica el WP, Biden «ha dudado más que los líderes de otros muchos países miembro de la OTAN sobre la candidatura de Ucrania, diciendo que, además de resolver la guerra en curso con Rusia, Kiev necesitaría implementar reformas internas para ser elegible. Y señaló que la OTAN alienta a sus miembros a abrazar la democracia y la economía de mercado.
Stoltenberg trató de «suavizar las cosas»
El Secretario General de la OTAN, Jens Stoltenberg, que acaba de anunciar su cuarta ampliación de mandato hasta octubre de 2024 (debería terminar en octubre de 2023), intentó «calmar las aguas» ante la tensión que había trascendido más allá de la reunión.
«Nunca ha habido un mensaje más fuerte de la OTAN en ningún momento, tanto cuando se trata de mensajes políticos sobre el camino a seguir para la membresía como el apoyo concreto de los aliados de la OTAN».
Que razón leva este home, é que isto é de libro, e andar a cegas para non incidir na resposta rusa fronte a Ucraína ante os diálogos de paz só indica que todas as promesas anteriores puidesen ser moi en oportunidade pospostas e non plantexar as reservas precisamente neste momento.
Ese valemento ofertado ten toda a pinta dun exercicio de patético proxenetismo, estos andan esquecendo que ucraína é sen dúbida unha nación libre e digna.
OTAN NON. É fascismo dominante.