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La actualidad se llama Isabel Díaz Ayuso

Manel Mas
Manel Mas
Estudié contabilidad y economía, fui perito y profesor mercantil, ejercí de profesor en Alesco (Altos Estudios Comerciales) en Barcelona dando clases de contabilidad, cálculo y derecho mercantil.
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análisis

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No hay día que Isabel Díaz Ayuso no aparezca en los medios de comunicación, no importa cuál sea el motivo, si no apareciera la echaríamos en falta sin duda alguna.

Lo que ha sucedido últimamente el PP madrileño que lidera Díaz Ayuso ha hecho que dirigentes y medios aliados levanten la bandera roja. A la información sobre el fraude admitido a la Agencia Tributaria por su pareja, con la que convive según ella ha dicho, más los datos sobre presuntas irregularidades financieras de dudosa ética, se ha sumado la respuesta, que deja mucho que desear. Todo esto con la publicación del informe de la Comisión de la Verdad de las residencias sobre la mala gestión de la administración madrileña respecto a la pandemia.

La respuesta de Ayuso ha sido la victimización, acusar al Gobierno del Estado de intentar destruirla y perseguir a un particular, como llama ella a Alberto González Amador, su pareja, y para más inri el todopoderoso MAR ha amenazado y difamado a periodistas de ElDiario.es y El País, mencionando además peligrosas frases como: os vamos a cerrar. Ha ratificado esas declaraciones y no ha mostrado arrepentimiento.

En este contexto, cabe considerar ésta como la peor crisis política de Ayuso (porque para crisis, la de la pandemia es inigualable). Sin embargo, la poderosa lideresa, con mayoría absoluta y que ha logrado todo lo que se proponía, derribando incluso al jefe nacional del partido, ahora empieza a exhibir signos de desajustes que si persisten podría morir de éxito, como dice el conocido y famoso refrán.

La reacción de la Ejecutiva nacional del PP no ha sido muy contundente ni para un lado ni para el otro. Feijóo y otros portavoces no han criticado con la rigurosidad necesaria las amenazas e insultos a periodistas, pero tampoco han defendido a la presidenta madrileña. Sobre la trama que rodea a Ayuso, la exculpan y solo advierten que quien tiene que dar explicaciones no forma parte del gobierno regional.

En el PP de Madrid hay tradición de muchas cosas. Tanto en tiempos de Esperanza como de Cifuentes, la dirección nacional hacía de contrapoder y el problema es que ahora no existe. Los de Feijóo le consienten todo y ella se ha venido más arriba por esa impunidad. Esperanza tenía éxito en las urnas, pero Rajoy le ponía el dedo en el ojo, aquí te saco aquí te pongo. Lo que ocurre ahora es que en el PP regional nadie la contradice, hay silencio absoluto porque todos le deben el puesto, a todos los puso ella. Ayuso ha buscado perfiles grises para que nadie le haga sombra ni se le rebele y eso se ve en el nivel de los alcaldes y en la propia Asamblea.

Otro elemento que llama la atención es que todas las tramas se hayan podido guardar en secreto. “En el PP madrileño nos conocemos todos y nos enteramos de las cosas. Por ejemplo, esta información de la cuñada ya era sabido (sobre la creación de una plaza en Villanueva de la Cañada a dedo) y lo mismo lo del novio. Y van a saltar más cosas”, señalan.

La razón que esta fuente y otras consultadas creen que esto es tan solo el comienzo, es que Díaz Ayuso ha dejado un tendal de enemigos en su camino a la cima. Ha dejado muchos muertos en el camino, pero es que no estamos muertos, ese es el error que ha cometido, señala una dirigente que ha pasado al extrarradio del poder regional por su enfrentamiento con la presidenta. Sus rivales internos creen que, en su meteórica construcción de poder propio, Ayuso ha fallado al no integrar a las diferentes familias del partido.

También se empieza a conocer que, algunas filtraciones con detalles en contra de Ayuso vienen de cargos del PP. La gente habla y comenta. Aunque pocos creen que el fuego amigo sea de los gallegos, como llaman algunos conservadores a los dirigentes del grupo de confianza de Feijóo, sino más bien de cargos que estuvieron relacionados con Pablo Casado y Teodoro García Egea y que ella luego barrió.

Las razones por las que Feijóo le ha dado tanto poder de maniobra a Ayuso y nunca le pide que rectifique (es la única de los barones territoriales que tiene un discurso más duro que el jefe nacional), algunos genoveses lo identifican en la debilidad estructural con la que fue parido el liderazgo del expresidente de la Xunta. Todos los presidentes autonómicos y alcaldes de ciudades importantes del PP fueron en su momento elegidos o apoyados por Casado, excepto el de Galicia, claro. Y la llegada de Feijóo al poder en esos días de fratricidio político no se explica sin el beneplácito de Ayuso y el Madrid-sistema.

Un detalle: Feijóo estaba repartiendo ministerios una semana antes de las generales de julio, como han comentado en más de una oportunidad fuentes del PP. La Moncloa estaba a tiro y si quizás esa percepción hubiera sido otra el PP madrileño no tendría tantas alas libres. Un motivo más para que al líder de la oposición le siga costando digerir que no pudo ser investido.

Sobre la actitud de Miguel Ángel Rodríguez, otro cargo intermedio del PP lo tacha de “desesperación e impunidad”: A ninguno de nosotros nos ha sorprendido esto, solo que nadie se había atrevido hasta ahora a decirlo. No son pocos quienes recuerdan las frases agresivas que MAR tenía con ex políticos de Ciudadanos, especialmente con el entonces vicepresidente Ignacio Aguado. Quien quiera conocer más víctimas de maltratos verbales puede averiguar sobre las llamadas que hace el jefe de gabinete tras sus comidas con periodistas y militantes amigos.

En el caso del electorado de Ayuso, que se mueve en un espectro ideológico que abarca desde el centro a la extrema derecha (solapándose con electores de Vox), tiene una componente que hasta ahora ha sido priorizada sobre los demás aspectos: el rechazo a Pedro Sánchez. Por ello, aunque es posible que pueda bajar algo en sus apoyos, su capital electoral seguirá siendo fuerte pues les une una causa común que priorizan más: expulsar a Sánchez de La Moncloa. El único aspecto que puede erosionar más a Ayuso es una sospecha de corrupción personal, en cuyo caso podría ceder votantes, principalmente hacia la abstención.

Algo para resaltar: Ayuso y Sánchez consiguen en el electorado adverso el mismo efecto, que es movilización y polarización. Esto les favorece y a la vez les perjudica, ya que el elector está motivado a manifestarse en contra de su enemigo electoral, y eso hace que pueda pasar por alto aspectos que de otra manera penalizaría. Pero también tiene una segunda derivada: si el elector se cansa y no se moviliza, provocará vuelcos, o sorpresas electorales.

De hecho, muchas citas electorales han derribado el mito urbano de que cuando crece la participación en las urnas, la izquierda gana. El caso más reciente es el de Galicia, en el que el Bloque Nacionalista Gallego lideraba la posibilidad de cambio y eso movilizó más a las bases conservadoras (en el BNG admitían que cuando el PSOE lidera la oposición allí los votantes de derecha van menos a votar).

En una etapa de escándalos continuados, importará no tanto el escándalo como lo que se derive de ellos: cómo reaccionan, qué se destapa, cuál es el detalle más sórdido o que permea más en el ciudadano. Se insiste en que la clave en estos tiempos convulsos es la abstención del votante más fiel del partido. Poca gente vota cruzadamente entre bloques debido al alto nivel de polarización, por lo que si el PP pierde votos difícilmente se irán al PSOE, sino a Vox o a no ir a votar.

Contando con mayoría absoluta, es casi imposible que Ayuso renuncie mientras que no haya escándalos que la salpiquen personalmente y no a su entorno, y con pruebas bastante irrefutables. Desde el PP admiten que esa es su mejor baza: Estamos en un momento en que los votantes de derecha han decidido no mirar los errores propios hasta que no se eche a Sánchez. No parece la mejor forma de asegurarse una derecha democrática y renovada.

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1 COMENTARIO

  1. La mejor manera de anular a un narcisista como Ayuso es no tenerle miedo. Ella basa su poder en las inseguridades y temores de los demás… se cree inamovible y que nunca descenderá…Los mismos medios de comunicación que la levantan y la endiosan…la terminan silenciando…

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