Hoy se han hecho públicos los datos de paro registrado correspondientes al mes de octubre de 2021. Nueva exhibición de fuegos artificiales y alaracas por parte del Gobierno de Pedro Sánchez que intenta sacar pecho con la creación de empleo. Es cierto que es la primera vez en casi medio siglo que el paro baja en octubre, un mes tradicionalmente destructor de empleos por la finalización total de los contratos correspondientes a la temporada estival y por el freno de la contratación en el sector educativo. En concreto, el paro ha bajado en 734 personas, una cifra ridícula.
Sin embargo, la realidad de las cifras hechas públicas por el Servicio Público de Empleo Estatal demuestra que el mercado laboral de Pedro Sánchez está, cuanto menos, tan enfermo, podrido y es tan precario como el de Mariano Rajoy. Esas cifras son también la demostración de que España aún no se ha recuperado de la crisis de 2008 y que la clase empresarial vive muy a gusto con el abuso permanente hacia los trabajadores, con los salarios tercermundistas y con la patente de corso que el PP le dio con la reforma laboral de 2012.
El problema está en que Pedro Sánchez ha convertido a España en la cámara acorazada de Xaro Xhoan Daxos de Juego de Tronos. Todo aparenta riqueza, salvo por el hecho de que en cuanto se abre la puerta, la cámara está vacía. El propio personaje de la serie dice una frase tremebunda: «Un hombre es lo que los demás dicen que es y nada más. Si los hombres dicen que soy un mentiroso, mi palabra no vale nada». Luego resultó que era un farsante.
Con los datos de paro y creación de empleo en España pasa lo mismo. El gobierno de Sánchez necesita buenas noticias, sobre todo de cara a la Unión Europea que lleva años advirtiendo de que la precariedad en el mercado laboral español se está cronificando y eso no se puede permitir en la supuesta cuarta economía de la Eurozona. Sin embargo, lo que no puede es manipular la información o darla de un modo tan aséptico que sólo quede el mensaje que se quiere resaltar.
La realidad es que los datos del paro registrado son desastrosos y reflejan cómo el mercado laboral con Sánchez está cuidados paliativos. Es injustificable que un presidente teóricamente progresista y de izquierdas que lleva en la Moncloa desde junio de 2018 no haya hecho nada para revertir la situación. Es cierto que la pandemia ha afectado mucho al mercado de trabajo y que la aplicación de los ERTE ha salvado, teóricamente, muchos empleos. Sin embargo, no tiene ninguna justificación el hecho de que los contratos estén al mismo nivel de precariedad que durante el gobierno de Rajoy.
Desde que Pedro Sánchez llegó a la Moncloa, en junio de 2018, no se han mejorado las condiciones laborales de las clases medias y trabajadoras, a las que, por ideología y por ética, debiera estar entregado.
Según los datos de paro registrado de octubre, se firmaron un total de 1.892.584 contratos, de los que 1.694.088 fueron temporales, es decir, un 89,51%. Sólo 198.496 fueron indefinidos. Sin embargo, aunque este dato es demoledor, sobre todo cuando es prácticamente el mismo que durante los gobiernos del Partido Popular, el análisis de la tipología contractual de los temporales lleva a unas conclusiones demoledoras.
De lo 1.892.584 de contratos temporales, 852.874 fueron eventuales por circunstancias de la producción, es decir, el más precario porque incluye los que tienen duración de horas o de menos de 7 días. Además, los contratos de obra y servicio supusieron un total de 694.199. Por tanto, la contratación en la era Sánchez es más precaria aún que la del Partido Popular en lo referido a las tipologías de los contratos temporales.
Por otro lado, casi la mitad de los contratos indefinidos han sido a tiempo parcial. Sube la ocupación, pero bajan las horas trabajadas, como ya mostró la EPA del tercer trimestre. Los datos en bruto, los que muestra el gobierno de Sánchez, siempre son positivos, por supuesto, pero aún se está al mismo nivel de parados de 2018, y con contratos temporales y a media jornada entre quienes encuentran trabajo. Además, los contratos que más han subido con respecto al año pasado, de hecho, son los temporales a media jornada.
¡Viva el capitalismo! Los curros sujetos a las cadenas de la miseria; los «deméritos» bañandose en las pirámides de dinero «offshore». Y se atreven llamar al reino boubónico de España, democracia plena. Nos tratan como siervos de la gleba.
¡Por la República Socialista y Democrática!
Recuerde usted señor Jose Antonio Gomez que la reforma laboral del señor Mariano Pinocho todabia la llevamos encima.Esperemos que no dure demasiado. Contratos de trabajos por horas que nunca se habian producido en España.Asi que dele usted las gracias al señor Rajoy y la derecha que es la que quita todos los derechos de los trabajadores,esa derecha que para usted por lo visto es la que hace subir la economia,perola de los politicos de derechas que son los que usted alaga.