El ministro de Relaciones Exteriores, Lavrov, ha valorado los planes de Occidente para proporcionar aviones de combate diseñados en Estados Unidos a Kiev, y lo considera una decisión «extremadamente peligrosa».
Lavrov ha señalado que, al continuar proporcionando armas sofisticadas a Kiev, «Estados Unidos y sus satélites de la OTAN están creando el riesgo de una confrontación armada directa con Rusia, y esto puede tener consecuencias catastróficas».
Así lo manifestó el ministro en el día de ayer, miércoles, en una entrevista concedida a medios rusos.
Los planes para suministrar aviones F-16 a Kiev suponen, para el Kremlin, otro ejemplo más de un movimiento de escalada por parte de Occidente y en sí mismo supone una evolución de los acontecimientos «extremadamente peligrosa». Además, advirtió de que Occidente no va a colaborar para que se pueda aclarar si en estos aviones se transportan armas nucleares, algo que podría ser posible.
«Hemos informado a las potencias nucleares, Estados Unidos, Reino Unido y Francia, de que Rusia no puede ignorar la capacidad de estos aviones para transportar armas nucleares», ha señalado el ministro Lavrov. «El hecho mismo de la aparición de tales sistemas dentro de las Fuerzas Armadas de Ucrania será considerado por nosotros como una amenaza de Occidente en el dominio nuclear».
