Una apendicitis ha proporcionado al superhéroe de este fin de semana una superarpadura con la que ha conseguido convertirse en el piloto más joven de la historia en conducir un Ferrari de Fórmula 1, amén de acumular sus primeros puntos en la categoría reina y ser votado como piloto del día en el Gran Premio de Jeda en Arabia Saudita.
Además de la carrera de Alonso, que ha sido capaz de exprimir su máquina hasta la última gotita, hasta la última décima de segundo en cada vuelta, con suave y delicado beso al muro incluido, nos ha encantado la hazaña de El Hombre Oso, aún no había ningún superhéroe que se llamase así que yo sepa a pesar de que sí existe CIENOSOS. Ha sido bonito y quizá uno de los mejores alicientes, o el mejor absoluto de la aburrida carrera en el Gran Premio de Arabia Saudita 2024, donde los dos Red Bull han vuelto a aplastar a la competencia.
Al menos Lewis Hamilton ha conseguido arrebatarle la vuelta rápida a Max Verstappen. Por supuesto jamás decimos que no sea un gran piloto, pero o sucede un milagro de aquí a final de temporada o las últimas carreras de la Fórmula 1 las va a ver su abuela. La de Max. Y quizá también la de la empleada suspendida en Red Bull por atreverse a desafiar al omnipotente Christian Horner.
Malo que los aficionados tengan que hablar de algo así, de los alrededores de la Fórmula 1 en lugar de la pasión que despierta el no saber quién va a ganar la siguiente carrera.
Porque si se le pregunta a cualquiera quién va a ganar en el Gran Premio de Australia es difícil que no piensen que, sí, va a volver a ser él. Otra vez. Nueve veces seguidas. Otra vez.
Bien por Bearman, El Hombre Oso, y ojalá se recupere muy rápido Carlos Sainz.
En cuanto a Max y Red Bull… Si fueran personajes de novela el autor podría solucionarlo en un santiamén, pero hay muchas veces que la realidad no es capaz de llegar a la altura de la ficción. Muchas veces.
Ayss…
Tigre Tigre
