Pedro Sánchez dispara la desigualdad salarial

Una de las medidas estrella de las que ha hecho bandera Pedro Sánchez han sido las subidas históricas del salario mínimo interprofesional (SMI), una medida muy necesaria, sobre todo tras los gobiernos austericidas de Mariano Rajoy.

Sin embargo, el incremento del SMI de los 735 euros a los 1080 actuales, es decir, un 47%, no ha impactado en un beneficio real para las rentas medias y bajas. La cuestión es que los dos gobiernos de Pedro Sánchez han sido incapaces de romper la desigualdad y, según se comprueba en los datos oficiales, la horquilla se está disparando.

Un elemento clave para entender la salud laboral y salarial de España es la Encuesta de Estructura Salarial que todos los años publica el Instituto Nacional de Estadística (INE). En base a esos datos se comprueba una evolución muy preocupante:

En el gráfico se hace la comparación de la evolución entre el salario medio y el más frecuente. A pesar de las subidas del SMI, que han supuesto un 47% respecto a lo que había cuando gobernaba el Partido Popular, desde que Pedro Sánchez llegó al poder no ha habido apenas variación. Llegó al gobierno con un salario más frecuente de 18.468,93 euros y en los últimos datos publicados en 2023 por el INE (correspondientes a 2021) esa cifra era de 18.502,54 euros, es decir, 33,61 euros brutos anuales.

El salario medio, sin embargo, se dispara como consecuencia del incremento indiscriminado e irresponsable de las retribuciones de los directivos y altos ejecutivos de las grandes empresas. El dato sería mucho peor si se contabilizaran los pagos de variables en especie que son computados como rentas del capital y no del trabajo.

Desde que Pedro Sánchez es presidente del gobierno, el salario medio ha tenido una variación de 1.887,70 euros, a años luz de lo que se ha incrementado el más frecuente.

Estas cifras demuestran que la agenda social de Pedro Sánchez es absolutamente ineficaz para reducir la desigualdad. Más bien al contrario, los niveles de pobreza se están disparando, por más que los órganos centrales de la propaganda monclovita intenten vender titulares sin analizar en profundidad las cifras, tal y como ocurre con los datos del desempleo.

Por otro lado, los datos salariales demuestran que la reforma laboral está siendo un verdadero fiasco y que los cambios en las tipologías de contratación no están teniendo como consecuencia directa una mejora del bienestar de las clases medias y trabajadoras.

Las cifras oficiales, además, muestran que la disparidad existente en los distintos sectores también tiene una repercusión en el bienestar de los trabajadores. Existe una diferencia de salario medio de más de 40.000 euros anuales entre el sector energético y el hostelero. Los servicios, donde se concentra la mayor contratación, es el ámbito donde se pagan peores salarios.

Por otro lado, según los datos de la Encuesta de Condiciones de Vida, publicada por el INE, el umbral de pobreza mayor es uno de los más elevados de la historia de España, cifras que quedan constatadas por los datos de Eurostat.

Desde 2019, según los datos del INE, la privación material severa de las familias se ha disparado. Otro «éxito» de Pedro Sánchez. La pandemia, evidentemente, incrementó este indicador. La recuperación económica posterior hubiera determinado, en buena lógica, una mejora. Sin embargo, no ha sido así y, en algunos casos, ha empeorado.

Este agudizamiento de este elemento de la pobreza extrema viene determinado por factores como la incapacidad de mantener una temperatura en la vivienda, de mantener una dieta básica o de hacer frente a gastos imprevistos. El resto de las carencias también empeoran, incluidos los retrasos en los pagos, que es superior al periodo prepandemia.

Las cifras oficiales confirman que hay un grupo de población, que es creciente, que ha sido olvidado por el gobierno actual porque las mejoras de la economía no les llegan. Esto pone a la España en el peligroso camino a la cronificación de la pobreza extrema.

Por eso, los datos no cuadran. Mientras que la renta media familiar se ha incrementado de 16.937 euros mensuales a 19.160, según el INE, la renta neta a precio de mercado se ha reducido de 19.612 a 18.431 euros. Esto demuestra que los incrementos en el salario mínimo, la revalorización de las pensiones o la reforma laboral no está teniendo una eficacia real sobre la economía de las familias.

Desde que Pedro Sánchez es presidente no se han reducido los índices de pobreza. Las familias que se encuentran por debajo del umbral de la pobreza, según el INE, se han incrementado. La tasa de exclusión social ha seguido el mismo camino, exactamente igual que el número de beneficiarios titulares de rentas mínimas.