Si alguna vez te has rascado los tobillos y las piernas para descubrir pequeños bichos de color marrón rojizo arrastrándose por tu piel, entonces sabes de primera mano lo molestas y desagradables que pueden ser las pulgas en casa.
Y si no tienes una mascota, puede que te preguntes cómo se las arreglaron estos molestos bichos para entrar en tu casa en primer lugar.
Las pulgas suelen introducirse en las casas a través de nuestros amigos peludos, pero también pueden entrar en la ropa, los zapatos u otros objetos que hayan estado en contacto con animales o en zonas donde éstos se reúnen.
Una vez dentro, las pulgas se multiplican rápidamente y se extienden por toda la casa, infestando las alfombras, la ropa de cama, los muebles tapizados y cualquier otra grieta que puedan encontrar. Si crees que puedes tener un problema de pulgas, estas son algunas cosas que debes saber.
¿Qué aspecto tienen las pulgas?
Las pulgas adultas son pequeñas (miden aproximadamente 1/16 de pulgada), de color oscuro (normalmente negro o marrón) y sin alas. Tienen unas piezas bucales perforadoras y succionadoras que utilizan para alimentarse de la sangre de los animales (incluidos los humanos).
Su cuerpo plano les permite desplazarse fácilmente a través del pelaje de los animales y sus patas traseras están adaptadas para saltar grandes distancias (hasta 200 veces la longitud de su propio cuerpo).
Los huevos de las pulgas son pequeños (aproximadamente 1/50 de pulgada de largo), de forma ovalada y de color blanquecino. Suelen encontrarse adheridos al pelo de los animales o en las zonas donde éstos duermen o descansan.
Por otro lado, las larvas de las pulgas son pequeñas (aproximadamente 1/5 de pulgada de longitud), con forma de gusano y también de color blanquecino. Cuando crecen del todo, tejen capullos hechos de fibras parecidas a la seda y restos de su entorno.
Las pupas son pulgas adultas completamente formadas que permanecen inactivas dentro de sus capullos hasta que se producen ciertos acontecimientos desencadenantes, como la vibración de un animal que pasa por allí o el aumento de la temperatura y los niveles de dióxido de carbono que indican la presencia de un posible huésped.
Una vez que se producen estos desencadenantes, las pupas saldrán de sus capullos como adultos en cuestión de minutos o días y comenzarán a alimentarse de su nuevo huésped de inmediato.
¿Cómo puedo saber si tengo pulgas en casa?
Aunque las marcas de las picaduras en la piel pueden ser un signo revelador de que tienes pulgas viviendo en tu casa, a veces estas picaduras pueden confundirse con las causadas por otros insectos como mosquitos o arañas. Si sospechas que puede tener pulgas pero no estás seguro de cómo saberlo, hay otras cosas en las que fijarse:
- Lo más sencillo es detectar directamente pulgas adultas o larvas en la ropa o en la casa.
- Encontrar pequeños huevos, larvas, capullos o trozos de heces marrones (excrementos de pulgas) en diferentes zonas de la casa.
Afortunadamente, hay varias cosas que puedes hacer para deshacerte de las pulgas y evitar que vuelvan. Tomando algunas medidas preventivas y utilizando estrategias de control eficaces, puedes ayudar a mantener tu casa libre de pulgas durante todo el año.
Las pulgas pueden ser algo más que una molestia; también pueden suponer un grave riesgo para la salud tanto de las personas como de los animales. Si no se tratan, las invasiones de pulgas pueden provocar la caída del pelo, irritación de la piel, reacciones alérgicas graves e incluso la muerte.
E incluso si no tienes mascotas en casa, es posible que el simple contacto con animales en el parque o en la calle introduzca las pulgas en tu casa. Por esta razón, es importante estar atento para prevenir y tratar los problemas de pulgas tan pronto como sospeches que pueden estar presentes. ¡No lo dejes pasar!
