Con pocos o muchos metros cuadrados, pero ¿a quién no le gusta contar en su jardín con una pradera (o praderita) de césped? Todos preferimos pisar una superficie blanda, fresca, húmeda y… ¡verde! en cuanto llegan los días cálidos. ¿Todos? ¡claro!, todos quieren y querrán pisar, y en el peor de los casos pisotear tu césped, dañándolo. Así que prepáralo ahora convenientemente. Es bien fácil.
SIÉGALO, PERO NO MUY CORTO
1 Segar es la forma más fácil de mejorar rápidamente el aspecto del césped. Eso sí, evita la tentación de cortarlo demasiado corto. Aunque creas que estás ahorrando tiempo, segarlo demasiado es perjudicial a largo plazo: fomenta la aparición de musgo. Y puede dejar la hierba de un color marrón amarillento. Si te enfrentas a una hierba larga y espesa, alcanzarás los mejores resultados segando dos o tres veces, disminuyendo gradualmente la altura de corte.
PERFILA BIEN SUS BORDES
2 Si crees que tu césped ha mejorado su aspecto después de haberlo cortado, prueba a ribetearlo y verás cómo queda diez veces mejor. Define los límites de la pradera con un cortabordes o una laya de media luna y evitarás que invada los macizos cercanos. Truco para conseguir una forma bien definida: hazte con un tablón de madera o extiende una manguera que te sirva de guía. Remata la operación cortando los bordes con tijeras tras cada siega.
PON FIN A LOS MUSGOS
3 Para acabar con ellos te vendrá bien un antimusgo. Estos productos son de rápida actuación y el resultado puede verse en pocos días. Aplica cuando el césped esté seco. Puedes también usar arena para el mismo fin, que debes aplicar al césped de forma manual o usando un esparcidor (facilita el reparto homogéneo). Una vez que el musgo está muerto, retíralo con un rastrillo y planta semillas de césped en las zonas desnudas.
ARRANCA LA MALEZA DE RAÍZ
4 Al escarificar el césped estarás eliminando todo tipo de maleza, paja o hierba muerta que esté asentada, e incrementarás la efectividad del cortacésped. Para extraer todo eso de raíz utiliza un escarificador o un tenedor desyerbador. Después, rellena con tierra y la hierba colindante cubrirá el hueco. En las superficies grandes esparce semillas para que no surjan de nuevo. De todas formas, un poco de paja es buena para el césped: actúa como un cojín y lo protege del desgaste diario. En la imagen, diente de león (Taraxacum officinale) con sus típicas flores amarillas.
HAZ AGUJEROS PARA AIREARLO
5 Si tu césped está muy pisoteado, seguramente sufra de compactación. Para solucionar este problema practica agujeros para airearlo. Esto hace que el aire circule alrededor de las raíces del césped, rompe el suelo compacto y ayuda al agua a bajar hasta ellas. Si tu jardín es muy grande y tienes mucho terreno que airear, puedes alquilar un aireador para hacerlo. En espacios pequeños haz agujeros en el césped usando un tenedor de jardín, centrándote en las áreas más compactadas.
ABONA AHORA Y EN OTOÑO
6 El césped necesita abono al menos dos veces al año, una en primavera y otra en otoño. Puedes usar abonos líquidos, solubles o en gránulos. Los líquidos se añaden al riego y son muy fáciles de distribuir. Los fertilizantes en gránulos duran más y algunos incorporan también un herbicida. Para aplicarlos disuélvelos en agua y proporciónaselos a las plantitas que conforman tu pradera con ayuda de un pulverizador.
NIVELA HOYOS Y MONTÍCULOS
8 Las irregularidades del terreno, si existieran, deben ser corregidas lo antes posible. Los huecos no podrán ser segados, mientras que los bultos se convertirán en áreas descarnadas por el cortacésped. Simplemente rellena los agujeros con tierra y cubre con semillas de césped. Respecto a los bultos, levanta el trozo de tepe afectado y elimina la tierra sobrente bajo él.
ARREGLA LAS CALVAS SEMBRANDO
9 Se trata de una forma sencilla y barata de mejorar el aspecto general de tu pradera. No trates de poner en las calvas pequeñas piezas de césped; no arraigan bien y se secan muy rápidamente. Mejor rastrilla las zonas que quieres sembrar, retira el césped estropeado y cualquier hierbajo, y dispersa las semillas uniformemente, regando después. Cubre las semillas hasta que germinen para mantener lejos a los pájaros.
CONTROLA PÁJAROS Y TOPOS
10 Muchos pájaros se alimentan de semillas de césped. Por eso, cuando hayas sembrado debes proteger la zona. Por ejemplo, clava varios postes en los bordes de la pradera y cuelga discos compactos o algún objeto de aluminio. Con el viento rechinarán y los pájaros no se acercarán. Y los topos excavan galerías subterráneas y depositan tierra en la superficie. Contra ellos usa ahuyentadores, que emiten ondas ultrasónicas, o algún topicida.
